"En tanto no haya soluciones para los pequeños y medianos productores, la Federación Agraria propondrá a la Comisión de Enlace una nueva etapa de protesta, consistente en la modalidad hasta ahora desarrollada de no comercialización de granos con destino a la exportación", dijo Eduardo Buzzi, presidente de la entidad, cuyos directivos deliberaron durante más de 10 horas en el Sindicato de Empleados del Jockey Club, de Rosario.

Desde que comenzó el conflicto entre el agro y el Gobierno, el 11 de marzo, ninguna de las cuatro entidades había expresado por sí sola, sin el acompañamiento de las otras tres, una posición tan dura. "Mantener la mesa de enlace es una prioridad, pero también hay que responder a las demandas de la gente y en los pueblos del interior hay mucha bronca", aclaró Buzzi.

Para la Federación Agraria, "las políticas nacionales siguen beneficiando a los pools de siembra, exportadores de granos y carnes, a los sectores industriales, de servicios y financieros concentrados; a la vez que se profundiza la extranjerización de los recursos naturales". Por eso piden "diferenciar las retenciones que pagan los chacareros de las que pagan los grandes pools, la sanción de una nueva ley de arrendamientos que fortalezca a los agricultores tradicionales y la creación de un fondo de desarrollo para la agricultura familiar".

La próxima reunión de la Comisión de Enlace, integrada por los presidentes de FAA, Confederaciones Rurales, Sociedad Rural y Coninagro, está prevista para el martes. Ayer, se aguardó con expectativa un llamado del Gobierno, prometido el día anterior luego de la negociación que algunos ruralistas sostuvieron con el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano. Esa comunicación finalmente no se produjo, pero mientras la esperaban, dirigentes de las cuatro entidades acordaron un comunicado en el que volvieron a pedir que el Gobierno los recibiera.

Espera

La revisión de ese texto, que viajó varias veces entre Rosario y Buenos Aires, comenzó pasado el mediodía y se extendió hasta las 21. Los presidentes de CRA, Mario Llambías, y Sociedad Rural, Luciano Miguens, y técnicos de Coninagro, le hicieron los últimos retoques. Allí recordaron que desde el lunes pasado, cuando finalizó el cese de comercialización de granos y hacienda, el campo no está instrumentando ninguna medida de fuerza. "Seguimos a la espera de una urgente convocatoria sin condicionamientos con amplitud y garantías para abordar seriamente todos los problemas del sector", sostuvieron.

Desde su encuentro "secreto" con Moyano en la sede de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotranspote de Cargas (Fadeeac), entidad que representa a las compañías dueñas de grandes flotas, los ruralistas prefirieron bajar el perfil. El comunicado finalmente no incluyó ninguna referencia al tema que lo había originado: desmentir los dichos del dirigente transportista Carlos Di Nunzio, que más temprano había deslizado que los ruralistas se habían comprometido a cargar granos.

"Interpretando a los hombres de campo, la Comisión de Enlace entiende que las decisiones individuales de los productores de no comercializar responden a la incertidumbre generada por la instrumentación del esquema de retenciones móviles. En este sentido, es de esperar que los productores vendan su producción sin restricciones cuando las condiciones de comercialización sean razonables", sostuvo el comunicado del ruralismo. "No se le puede pedir al chacarero que vaya y regale la cosecha, cuando no lo convence el precio que le están pagando", había dicho Buzzi desde Rosario.

En esa misma ciudad, el líder de la Federación Agraria entrerriana y referente de los productores autoconvocados, Alfredo De Angeli, dijo: "No nos van a ver de rodillas, como quieren. Yo les pido disculpas a los transportistas, pero también les digo que si no se arregla el problema de fondo a largo plazo las cosas van a estar peor para todos".

En el ruralismo consideran que la conferencia de prensa de anoche en la Casa Rosada, en la que algunas entidades del transporte anunciaron un levantamiento de los cortes, que luego fue desmentida por otras cámaras del mismo sector, fue "una nueva operación del Gobierno", según consideró una fuente del campo.

Con la colaboración de Ricardo Luque, desde Rosario