Apenas algunos sectores anunciaron la finalización del paro de camioneros, otros transportistas lo desmintieron. Un acuerdo colectivo resulta casi imposible.
Luis Morales es el transportista de confianza del Gobierno. Es el presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Transporte de Cargas. Morales es la contraparte patronal del sindicalista Hugo Moyano cuando se negocian aumentos salariales para choferes. Por ese conocimiento no resultó extraño anteayer que pusiese al líder de la CGT frente a frente con Mario Llambías, de CRA, y Luciano Miguens, de la Rural. Desde el sector de Morales salió el acuerdo de levantar un paro que no tiene comando unificado. Moyano no parece tener bajo control tampoco a los choferes plegados a los piquetes.
Por el paro
Rápido cruzó el anuncio Rubén Agugliaro, presidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Carga. En ambos casos se trata de entidades que agrupan a las empresas grandes y medianas. Las rutas son dominadas por las compañías pequeñas.
Entre Ríos quedó como foco de la protesta del campo por la presencia mediática de Alfredo De Angeli. En esa provincia también se inició el movimiento de transportistas que buscaban terciar en la crisis. Roque Guy, presidente de la Federación Entrerriana del Transporte Automotor de Carga, se sumó hace un mes a las manifestaciones en Gualeguaychú para apoyar al campo. Buscó el respaldo de otras federaciones de transporte para darle un sustento nacional a su movida. No tuvo eco entre sus pares de Córdoba y Santa Fe. Igualmente, puso a sus camiones en las rutas.
En los cortes de ruta entrerrianos, compartidos por camioneros y productores agropecuarios, se miró con sospecha a las reuniones que sostenían otras federaciones con el Gobierno. El ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, atendieron en los primeros días de junio a la Federación de Transportadores Rurales Argentinos de Santa Fe, a la Federación Bonaerense de Transportistas de Cargas y a la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas.
Esas entidades se reunieron luego en Rosario, para lanzar el 9 del actual el paro general de transportistas, cuando cientos de camiones ya habían ganado las rutas. Son las mismas organizaciones que ayer estuvieron con De Vido, Jaime y Moyano para levantar la medida de fuerza. En muchos piquetes no les hicieron caso.


