La presidenta Cristina Kirchner denunció ayer la "ceguera" de los productores rurales que siguen en conflicto por las retenciones móviles, llamó a no desaprovechar "la formidable oportunidad" que otorga el mercado de alimentos y negó que haya caído el consumo interno.
En este último sentido, destacó que hubo un aumento de préstamos personales y de tarjetas de crédito. Agregó, incluso, otro dato: "Basta ir a la calle y ver la cantidad de autos y camiones, tornando casi imposible entrar [en la ciudad]".
La jefa del Estado también consideró una "paradoja" que los camioneros que realizan una masiva huelga en España estén demandando el subsidio del gasoil, que es "una medida similar -dijo- a la que tienen el transporte público y comercial en la Argentina".
"Paradojas de la vida, de la economía. O, tal vez, ceguera más que paradoja, porque parece ser que algunos no ven o no quieren ver ante la oportunidad histórica en que están y todo lo que los argentinos estamos colocando en materia de cambio, de subsidio a los combustibles y de salarios", dijo durante una reunión en la que se firmó un acuerdo de precios para la cadena de comercialización de arroz.
"Tenemos una formidable oportunidad histórica y no la tenemos que desaprovechar", dijo, al tiempo que prometió: "Vamos a poner desde el Estado todo lo que haya que poner".
Habló en ese sentido del tipo de cambio competitivo, combustible subsidiado y préstamos baratos desde el Banco Nación para alentar a la producción y la industria.
Cristina Kirchner destacó que debe lograrse "un equilibrio en la cadena de valor" entre los sectores de la producción, la industria y la comercialización para asegurar el mercado interno de productos básicos de la canasta alimentaria y aprovechar "la formidable oportunidad de negocios" con los saldos exportables.
En su largo discurso, la Presidenta sostuvo que las medidas de fomento a la producción implementadas en la gestión de su esposo, Néstor Kirchner, y continuadas por ella y criticadas por los sectores ortodoxos de la economía, "hoy están siendo demandadas en el mundo".
Se refirió al "equilibrio" logrado en la administración kirchnerista, al que, dijo, "muchas veces hay que seguir reacomodando y acompasándolo, porque nada es para siempre y siempre hay variables en la economía nacional e internacional que obligan a constantes correcciones y replanteos".
"La clave es que productores, industriales y comercializadores comprendan que tenemos que dar una buena alimentación a los 40 millones que tenemos adentro y que la clave es producir saldos fuertes exportables con la competitividad que tenemos en un mercado con euro, con dólar y con mucha demanda alimenticia y escasa capacidad para producción, tecnología y know how que nosotros tenemos y mucho", señaló.
Por último, la Presidenta negó que el consumo interno se estuviera retrayendo debido a la extensión del conflicto con el campo, la suba de las tasas de interés y la inflación de precios.
"El consumo interno sigue aumentando, pese a que también leí un titular [en los diarios] sobre una reducción. Los datos del Banco Central nos hablan de un aumento de préstamos personales y de tarjetas de crédito del 42 por ciento interanual, de abril a abril, y de mayo a mayo, del 45 por ciento", enfatizó.
"Moreno es malo"
Cristina Kirchner hizo ayer una encendida defensa del secretario de Comercio Interior: "Moreno [Guillermo] es malo, es cierto. El que dice eso está en la verdad, es malo. En realidad, a los funcionarios no les pagan por ser bueno o malo, les pagan por cumplir sus funciones. Y las funciones de un secretario de Comercio son precisamente cuidar el bolsillo de los argentinos a través de los controles de las distintas cadenas de valor".


