El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) recortó el jueves
pasado su proyección de la cosecha argentina de soja 2003/2004, la tercera del
mundo, a 35 millones de toneladas, desde los 36,5 millones estimados en marzo.
Los cultivos de la oleaginosa fueron afectados por una severa sequía en la
Argentina que, junto al clima adverso en Brasil y la aparición de la roya de la
soja en el vecino país, formaron parte de las razones que alentaron una escalada
del precio internacional.
El Gobierno argentino, por su parte, estimó que producirá 34,7 millones de
toneladas, lo que se encuentra por debajo del récord de 34,8 millones de
toneladas alcanzadas en la temporada pasada, y muy lejos de los cálculos
iniciales que llegaron a 38 millones de toneladas.
En su informe de oferta y demanda mundial de granos de abril, el USDA también
realizó cambios en sus previsiones de exportación de la oleaginosa del país
sudamericano, que bajó a 10,25, desde los 11,2 millones de toneladas de la
estimación de abril.
Por otra parte, no modificó sus cálculos del mes pasado para la cosecha de
maíz, que estimó en 12,5 millones de toneladas, ni en las ventas proyectadas, de
8,5 millones.
El Gobierno argentino pronosticó que la producción de maíz 2003/2004 será de
12,4 millones de toneladas.
En el reporte del USDA, la campaña argentina de trigo 2003/2004 fue fijada en
13,5 millones de toneladas, con exportaciones de 8 millones, sin cambios
respecto del informe de marzo. En contraposición, la SAGPyA estimó la producción
local de trigo en 14,5 millones de toneladas.
La perspectiva de los mercados
Los privados fueron un poco más lejos que lo que estimó el USDA y aseguran
que, entre la Argentina y Brasil, la reducción de cosecha será de 10 Mt más que
la estimada por la oficina norteamericana. ¿Las razones? La roya y la sequía.
Por el lado de la estimación de cosecha norteamericana, operadores locales
ven muy poco probable que se alcance el crecimiento de 3% a partir de agosto en
soja si persiste la sequía que afecta a los diez estados productores de los
EE.UU. “Si esto sigue así, los productores se pondrán a sembrar maíz, que está
teniendo un pulso alcista en los mercados, y los rumores de que la seca
continuará impulsan el precio hacia arriba.”
Santiago Gallo Llorente, de La Genara S.R.L., le aseguró a Infobae que “para
los privados está llegando el final de la evolución que tuvo el precio de la
soja desde julio/agosto del 2003”. En ese momento, el precio internacional
empezó a subir desde los u$s145 hasta llegar a los u$s255 actuales. Y, a pesar
de que existe una baja en los pronósticos, operadores locales aseguran que “los
próximos cuatro meses pueden ser espectaculares para los productores de soja
sudamericanos”.
Gallo Llorente dijo que existe un contexto internacional que instala un
“sentimiento de firmeza” en las cotizaciones. “Apareció China como el gran
comprador, se destinó mucha más soja a la alimentación de los pollos,
consecuencia del ‘mal de la vaca loca’, las fuertes secas que están azotando a
los tres principales productores de soja (los EE.UU., Brasil y la Argentina), y
los datos sobre stocks fueron los menores en los últimos veinticinco años, por
lo que el suspenso avanza.”
A partir de esto, Gallo Llorente recomendó a los productores locales “no
rematar la soja”. “Hay que tratar de cuidarla porque la sequía en los Estados
Unidos existe y es muy probable que los productores se vuelquen al maíz.”
David Cayón


