En el marco de la lucha contra la fiebre aftosa, Bolivia y Brasil trabajan para erradicar dicha enfermedad de las regiones con las que colindan ambos países. Las provincias en las que se trabaja son Acre y Rondonia por parte de Brasil y Mamoré, Iténez y Vaca Díez de Bolivia. Se estima que hasta mayo de 2005 estén listas para ser certificadas como zona libre.
Albino Belotto, jefe de la Unidad de Salud Pública Veterinaria de la OPS/OMS, indicó que este es uno de los grandes proyectos que Brasil y Bolivia llevan adelante para combatir la aftosa, el mismo que traerá grandes beneficios para mejorar el comercio de ambos países, en cuanto a exportación de carne se refiere.
“Lo que estamos buscando es expandir la frontera de la zona libre de aftosa de la Chiquitania hacia el norte de Bolivia. El proyecto comprende toda la franja fronteriza de Beni y Pando con los estados de Rondonia y Acre de Brasil. Estas son áreas que tienen una situación favorable, con campañas de vacunación muy buenas y que no han tenido aftosa en los últimos 4 años. Si trabajamos duro, es posible que hasta mayo de 2005 estemos en condiciones de solicitar una certificación a la OIE”, afirmó Belotto.
Por su parte, el director del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria de Bolivia, Mauricio Rodríguez, dijo que los productores de las zonas fronterizas con Brasil vienen trabajando hace años en la erradicación de la aftosa. De lograrse la certificación, indicó, más de un millón de cabezas de ganado beniano se beneficiarían. Rodríguez, señaló además que Bolivia presentará ante la Cosalfa un plan de erradicación de aftosa, que contempla eliminar este mal hasta 2007.
Para hoy a las 16:00 se tiene prevista la presentación de las conclusiones de la XXXI reunión ordinaria de la Cosalfa, que contará con la presencia del presidente de la República, Carlos Mesa.

Objetivo de la Cosalfa es eliminar el mal en 2009

Eduardo Correa, director de Panaftosa, dijo que la meta de los países latinoamericanos es eliminar la aftosa del continente hasta el año 2009, aunque subrayó que si los trabajos y las estrategias de combate se mejoran y se priorizan en los gobiernos, la enfermedad puede estar ausente en 2007.
“De nada sirve que uno o dos países estén libres de aftosa, si el vecino tiene la enfermedad. Este es un peligro latente que debe ser erradicado para mejorar nuestras posibilidades de comercio con otros países”, señaló el director de Panaftosa.
Según el informe final de la Conferencia Hemisférica para la Erradicación de Fiebre Aftosa realizada en Houston, Texas, el 3 y 4 de marzo de este año, en 2003 se tuvieron 52 focos de fiebre aftosa en Venezuela, 6 en Ecuador, 19 en Bolivia, 1 en Argentina y 1 en Paraguay.

Gina Pérez Cortez