Un lunes feriado en el que los trabajadores deberían estar cenando en Familia, sin embargo miles de personas de pueblos grandes, medianos y pequeños, camperas y abrigos puestos, salen a la calle a hacer sentir un grito ciudadano.
Oídos aturdidos parecen no querer escuchar el clamor del pueblo, la gente no quiere quiere más la incertidumbre y por el contrario, quiere paz social. Las cacerolas son el mecanismo pacífico para hacerse oir, no hay piñas ni prepotencia, es solo el sonido y "clamor" por que el gobierno los escuche. Con el Himno Nacional como única estrofa. Sin banderas, ni cánticos partidarios.
Más gente se suma, solo el gobierno y sus "milicias populares" parecen no escuchar algo que es un mecanismo de los pueblos democráticos. Cambio, la gente quiere CAMBIO.
La Presidenta debe escuchar el clamor de su pueblo y reaccionar para lograr la paz y unión de todos los Argentinos libres. Eso quieren decir las personas en Familia en las calles, con cacerolas, aplausos o bocinas, le dice que mañana temprano se siente y arregle lo que se rompió hace más de 90 días.
Pinta para una noche larga. Debe servir para algo, y para reaccionar en serio.
Solo hay que escuchar. "Vox Populi. Vox Dei".


