La expectativa del mercado volvió a chocar ayer con las cifras oficiales. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, según sus siglas en inglés) estimó que las cosechas de soja en Brasil y la Argentina serían de 56 y 35 millones de toneladas, respectivamente, por debajo de los 59,50 y los 36,50 millones previstos el mes pasado, pero aun por encima de las proyecciones de los operadores privados.

Al contrario de las cifras dadas por el organismo estadounidense en su informe mensual sobre oferta y demanda de granos, los cálculos privados prevén rangos de producción de entre 51,50 y 54 millones de toneladas en Brasil y de entre 33 y 34 millones en la Argentina.

Esa falta de sintonía se plasmó ayer en la Bolsa de Chicago -referente de los precios de los commodities agrícolas-, donde las cotizaciones de la soja, luego de un inicio alcista, registraron pérdidas de hasta US$ 10,65 sobre la posición julio, cuyo valor de ajuste fue de US$ 363,40.

"Los operadores estadounidenses coincidieron en que el informe no aportó nada nuevo. Si bien es cierto que muchos no creen en las cifras de producción de América del Sur dadas por el USDA, estiman que gran parte de la suba que ya experimentó el mercado se debió a los mayores recortes previstos", destacó Javier Buján, de la firma corredora Granar SA.

El analista añadió que muchos operadores prefirieron ayer concretar una toma de ganancias y reducir sus posiciones compradas previo al fin de semana largo (hoy no opera Chicago). "Esa actitud de los fondos fue la que acentuó la caída de las cotizaciones."

Un dato que contribuyó con la tendencia bajista, si bien estaba entre los cálculos de los operadores, fue la reducción de las importaciones chinas de soja. El USDA estimó que el país asiático compraría 20,50 millones de toneladas, un millón menos que el volumen proyectado el mes pasado.

Pese a las bajas registradas ayer, los analistas coinciden en que el panorama para las cotizaciones de la soja se presenta positivo, aunque con una cuota de volatilidad importante. "Más allá de lo sucedido hoy (por ayer) el mercado continuará con un nivel de precios firme", señaló Buján.

Para Ricardo Baccarín, de la firma corredora Panagrícola SA, un dato que mantendría sostenidos los precios de la soja es la nueva caída del stock final de los Estados Unidos. "Con la nueva reducción de las existencias estadounidenses, que fueron calculadas ayer en 3,13 millones de toneladas, por debajo de los 3,41 millones del reporte de marzo, el principal productor mundial de la oleaginosa quedó con el nivel de reservas más bajo de los últimos 27 años".

Según este analista, a partir de ahora resultará vital el éxito de la campaña sojera estadounidense 2004/2005 -el USDA proyecta una producción cercana a los 80 millones de toneladas- para descomprimir la expectativa de un escenario peor en términos de oferta. Respecto de las exportaciones argentinas de poroto de soja, el USDA estimó que por la caída de la producción las ventas totalizarían los 10,25 millones de toneladas, por debajo de los 11,20 millones del reporte anterior y de los 12 millones proyectados en noviembre último.

En el mercado de exportación (FOB puertos argentinos) un millón de toneladas de soja está valuado en 332 millones de dólares.

Rindes en picada

La situación de la cosecha local -avanzó al 22,4% del área apta- aún no está definida. En su último informe, al 3 del actual, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que los 24,4 quintales por hectárea promedio obtenidos hasta el momento resultan inferiores en un 19,2% a los logrados a similar fecha de 2003 cuando, casi con igual área cosechada, se obtenían 30,2 quintales.

"Esto deja en evidencia hasta que punto la sequía primavera-estival impactó sobre los cultivos en la mayor parte de la región pampeana", dijo la Bolsa.

Por Dante A. Rofi - De la Redacción de LA NACION