El resultado de la cosecha de soja muestra hasta el momento un recorte importante en la productividad media, ya que los 2.440 kilos obtenidos por hectárea son menores en un 19,2 por ciento a los logrados en similar fecha de la temporada pasada, cuando casi con igual área cosechada se obtenían 3.020 kilos por hectárea. Sin embargo, las cotizaciones se mantienen en niveles más elevados que los previstos en campaña, a pesar de las oscilaciones que muestra la plaza internacional.

Pero esta performance no incentiva las ventas de la oleaginosa en el mercado doméstico. Así y de cara a un escenario productivo con bajos rindes finales, desde el sector productivo se sigue con el criterio comercial de demorar negocios, aun con el grano ya recolectado.

Si bien con casi un cuarto de la superficie implantada no puede establecerse al rinde actual como definitivo, se nota que la sequía estival impactó en la mayor parte de la región pampeana sobre el cultivo, según un relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos.

El clima seco aceleró la madurez de los cultivos, por lo cual la cosecha se agilizó en la zona núcleo sojera y, al 3 de este mes, se ubicaba en el 22,4 % de la superficie sembrada.

Los menores rindes se lograron en el nordeste de Córdoba donde faltó humedad durante gran parte del desarrollo del cultivo y, en esta región, se reportaron pérdidas de superficie dados por cultivos de escaso porte.

En tanto, el centro norte de Santa Fe, norte y centro de Córdoba, que concentra el 19,8 por ciento de la superficie nacional, se recogió un 12 por ciento del área útil entregando un promedio de 2.050 kilos por hectárea. A esta fecha se llevaban recolectados 3,2 millones de hectáreas que con 2.440 kilos por hectárea promedio, dejaron un volumen inicial de zafra de 7,83 millones de toneladas de la oleaginosa.

En el este de Córdoba, sudeste de Entre Ríos y en el centro sur de Santa Fe , 20% del área nacional, los rindes se ubican en los 2.500 kilos por hectárea, reflejando una caída del 25 por ciento respecto del año anterior. Esa merma, subraya el reporte privado, es la consecuencia del daño producido por la falta de humedad en vastos sectores de esa región.

Entre tanto, en el extremo sur de Santa Fe y en el norte de Buenos Aires, 14,3 % menor a su igual de la temporada anterior.

En cuanto a las cotizaciones, al prever un mercado de oferta más ajustado que el supuesto, desde América Latina, analistas como Manuel Alvarado Ledesma consideran que se impone seguir monitoreando las pizarras locales y del mundo.

El especialista recordó que las últimas proyecciones productivas del Usda, no respondieron a las expectativas de Chicago, con lo que los valores, iniciaron un retroceso que aún no termina de reacomodarse.

Respecto de las razones por las cuales los productores no salen a ofrecer mayores volúmenes del grano, tendrían su eje en que, soja en mano, los chacareros vuelven a utilizar la mercadería como "inversión segura" y moneda de cambio. La demanda no muestra signos de declinar sino que aparece creciente.