En ese sentido, Sartor explicó que si se compara el registro de vacunación de los años 2007 y 2008, el stock bovino decreció en 550 mil cabezas, en tanto "por la presentación de certificación de emergencia hecha por productores rurales se deduce que hay muertos alrededor de 250 mil animales", dijo el funcionario quien ayer participó de un encuentro con productores maiceros de Estados Unidos, quienes recorrieron establecimientos productivos, fábricas y puertos cerealeros de la región. El encuentro culminó con una reunión en la Bolsa de Comercio local.

"En las estimaciones de 500 mil de cabezas perdidas se contabilizan no sólo a los que presentaron certificados de emergencia, sino además a aquellos que no lo hicieron pero debieron realizar ventas forzosas de animales o a los que tuvieron que trasladar los animales a otras provincias por el tema de las pasturas", explicó Sartor.

Agricultura. Por su parte, en materia de agricultura, las pérdidas de producción estimadas por la provincia son del orden del 30 al 40 por ciento para el maíz y el trigo, mientras que el girasol se ubica en un rango similar. Para la soja —cultivo en el cual ya se está detectando estrés hídrico en varias regiones— aún no se realizaron estimaciones oficiales, aunque Sartor dijo que "sí se divisan bajos rendimientos".

En tanto, dado las bajas de precios y también la afectación de rendimientos por parte de la sequía, Sartor, indicó que se "están haciendo nuevos planteos en materia de arrendamientos", ya que decayeron drásticamente los niveles de producción.

"Los alquileres podrían bajar entre 20 y 30 por ciento en el próximo ciclo, y en vez de pautarse en cifras fijas se realizarán en base a porcentaje de producción", dijo y señaló que "hay muchos niveles de incumplimiento por la baja producción".