El expositor fue el Ing. P.A. Javier Martínez del Valle, Director de la Asociación de Productores y Exportadores Argentinos, quien disertó acerca de las perspectivas del negocio de la carne en el mercado externo y local, hizo hincapié en que al mercado lo manejan los votantes y quienes nos piden cada vez mayor información sobre el producto que compra y la calidad.
Pese a la rentabilidad agrícola, la sensación ha sido de conservar la hacienda, provocando un efecto derrame de la agricultura. Se ha sacrificado rentabilidad por seguridad en el capital.
Cual es el contexto del mercado de la carne?. La respuesta es que aun seguimos inmersos en un mercado en el que conviven dos realidades contrapuestas, la demanda externa, exigente en calidad y la demanda local en muchos casos con operadores marginales. Durante el período 1955-1979 la decisión de compra de carne dependía en un 95% de factores económicos, en las décadas comprendidas entre 1975-1994 se detectó que el factor económico influía en un 68% y creció ampliamente el factor no económico influyendo en la toma de decisión en un 32%. Uno de los aspectos de gran importancia, es el sanitario, la BSE preocupa a lo consumidores de carne, que cambian sus hábitos de consumo, de hecho en los últimos años ha caído el consumo de la carne en países desarrollados, caso que no ha ocurrido en el mercado local.
Por lo tanto para participar del mercado mundial hay que agregar valor
a la cadena productiva, es claro que se prioriza la seguridad de los alimentos y
la garantía de origen, y esto vale. Actualmente el caravaneado en los terneros
es un cumplimiento de exigencia para exportar a la UE, y este agregado de valor
se paga. De los 16000 campos habilitados para proveer a la exportación, solo
4000 campos están inscriptos.
A nivel de la cuota Hilton mantenemos las 28.000 tn. De las cuales 2067 tn
quedan sin utilizar, aquí hay una oportunidad que se está desperdiciando.
El mercado de exportación esta dividido en cuanto a sus exigencias,
la UE acepta la suplementación, pero no el uso de anabólicos, esto permite
mantener una provisión constante de carne. En cambio el Sudeste Asiático no
quiere animales suplementados, es un mercado de mayor valor, pero aquí tenemos
un crecimiento lento.
Por otra parte próximamente, para el 25 de abril se espera la apertura de
Chile. Para ese entonces se habrían cumplido los 30 días posteriores a los 60
días de la última fecha de la aparición de foco de aftosa, así se podrá
más fácilmente integrar la res
En este aspecto no estamos relativamente tan mal, ya que la regionalización nos
está favoreciendo, y estamos sanitariamente en un nivel bastante parecido al de
nuestros países demandantes.
Pero no todo lo que brilla es oro, y la realidad es que tenemos una
participación mínima en el mercado internacional, de un 3% encontrándonos
después del país de las vacas sagradas la India que posee un 7%, luego en
orden ascendente está Brasil con un 11% y Australia con un 25 %, y a pesar de
tener una exportación más ordenada, nuestra ganadería la viene luchando.
Un indicador de tener una exportación más constante y pareja se nota en la relación índice precio del novillo vivo, versus toneladas exportadas, la cual tenía una relación inversa , situación que cambia a partir de la devaluación y el índice acompaña más a las toneladas exportadas. En 1997 se exportaban 45000 toneladas y el índice era de 0.8$ en 1998 con un índice de 1.3$ se exportaron 20000 toneladas.
En cuanto al consumo interno, el nivel pobreza e indigencia afecta el
nivel de consumo y la forma en que se comercializa la hacienda, la cual se
vuelve marginal con el incremento de ambos factores.
En la década del 70 la pobreza era muy baja del 4% con niveles de consumo de
100 kg /hab/año , el nivel de pobreza se incrementó en 1989 con el gobierno
radical, luego entre el 2001 y 2004 creció en forma importante la pobreza y
otro tanto la indigencia, esta última tracciona sobre la demanda reduciéndola,
ya que los indigentes no consumen carne, en tanto que los pobres generan un
mercado de carne marginal y más barato, dominado por las carnicerías, que es
el mercado que domina la venta minorista en la Argentina.
(*) Trabajo realizado por la Lic. Dolores Cortes - Agrositio.com


