La recaudación impositiva de marzo rondó los $ 6500 millones, con un aumento del 35% respecto de la cifra obtenida en el mismo mes de 2003.

De este modo, se superará la previsión inicial del Palacio de Hacienda para el tercer mes del año, que ascendía a 6340 millones de pesos.

Una calificada fuente del Ministerio de Economía confirmó ayer a LA NACION que la recaudación tributaria, que se dará a conocer hoy, rondará los $ 6500 millones frente a $ 4823,4 millones alcanzados el mismo mes del año pasado.

"Los ingresos podrían ubicarse entre $ 6450 millones y $ 6500 millones", indicó la fuente, según las cifras preliminares que manejaba el Gobierno.

De este modo, la recaudación alcanzó unos $ 19.920 millones durante el primer trimestre de 2004, por encima de los números proyectados en el presupuesto nacional. En particular, se espera que el IVA presente un resultado de unos $ 2300 millones (frente a $ 1498 millones de marzo de 2003 y $ 2153 de febrero de 2004) y Ganancias unos $ 1000 millones (frente a $ 783 millones y $ 1058 millones, respectivamente).

El impuesto a los débitos y créditos en cuenta corriente -denominado impuesto al cheque- habría aportado $ 600 millones (frente a $ 420,9 millones de marzo de 2003 y $ 514 millones de febrero pasado) y los derechos a las exportaciones unos 600 millones (frente a $ 700 millones y $ 625 millones, respectivamente).

Para el mes pasado, la pauta de las devoluciones al IVA ascendía a $ 200 millones (contra $ 299 millones de marzo de 2003 y $ 196 millones de febrero último), mientras que los reintegros a la exportación sumaron cerca de $ 100 millones (frente a $ 120 millones y $ 100 millones, respectivamente).

"Los impuestos más importantes presentaron una suba pareja, aunque no demasiado fuerte, mientras que las retenciones bajaron en términos interanuales por la caída del tipo de cambio", explicó la fuente del equipo económico, conforme con el resultado, pero al mismo tiempo preocupada por los posibles reclamos de los acreedores externos.

Fuerte superávit

En la misma sintonía, el saldo primario acumulado del gobierno federal, que debía ascender a $ 1100 millones entre enero y marzo según el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), "podría superar los $ 4000 millones", pronosticó la consultora MVA.

En el primer bimestre del año, el superávit totalizó $ 2600 millones y el secretario de Hacienda, Carlos Mosse, adelantó hace un par de semanas que el resultado se estiraría a $ 3000 millones en el trimestre por un aporte de $ 400 a $ 500 millones del Tesoro.

Sin embargo, Javier Alvaredo, de MVA, manifestó a LA NACION que se espera "un superávit del sector público de $ 1600 millones por anticipos de utilidades del Banco Central al Tesoro que representaron unos $ 1000 millones".

El superávit trimestral se ubicaría así en $ 4100 millones y "en junio ascendería a $ 9000 millones", cerca de la meta anual de $ 10.000 millones fijada en el acuerdo original con el Fondo Monetario.

En términos de la recaudación, los analistas privados también aguardan jugosas cifras para el segundo trimestre del año: $ 7000 millones este mes, $ 12.000 millones en mayo y $ 8500 millones en junio, debido a la concentración de vencimientos de Ganancias y Bienes Personales.

Con este buen panorama en los ingresos -y el gasto bajo control, según Hacienda- ,difícilmente el FMI no reclame una suba del superávit para el año próximo -frente al 3% pautado para este año-, según la íntima confesión de los funcionarios del equipo económico que encabeza Roberto Lavagna.

Por Martín Kanenguiser
De la Redacción de LA NACION