El productor argentino se caracteriza por ser uno de los más eficientes del mundo. El crecimiento sostenido en rendimientos en cultivos agrícolas y la meta de generar más carne por hectárea pone a los técnicos ante el desafío de acompañar los requerimientos de los empresarios en este camino hacia modelos de eficiencia sustentables en el tiempo.

En ese sentido, en Expoagro, investigadores del INTA muestran los resultados de algunos de los desarrollos más relevantes.
Miriam Gallardo, especialista en nutrición animal del INTA Castelar, trabaja en la búsqueda de ajustes para obtener mejores resultados en la conversión de alimento a leche. En diálogo con Clarín Rural , dijo que debido a la intensificación en los modelos de producción, los objetivos apuntan a generar más de 30 litros de leche por vaca por día y, en el caso de bovinos para carne, los productores aspiran a ganancias promedio de más de un kilo por día, y para lograrlo, la nutrición es clave.

“Es necesario trabajar con precisión no sólo en las dietas sino en el manejo, para incrementar la eficiencia de conversión. En este contexto, las investigaciones que se llevan adelante apuntan a mejorar la calidad de los forrajes y a utilizar menores dosis de concentrados, debido a su alto costo”, explicó. “Trabajamos en modelos que pretenden lograr estabilidad y alta producción durante todo un ejercicio”, agregó, más allá de cuestiones estacionales.

La especialista enfatizó que, debido a que tanto en lechería como en feedlots los manejos apuntan a contar con mayores cantidades de recursos forrajeros conservados, “es necesario tener el absoluto control de la cantidad y calidad de nutrientes que les estamos dando.

En este sentido, Juan Marcos Giordano, que trabaja en investigación de eficiencia en el uso de tecnología de insumos agregó que uno de los cambios se da a partir de la incorporación de nuevas maquinarias como las cortadoras que reemplazan a las tradicionales de cuchilla de corte que ocasionan daños en las plantas debido a la forma de trabajo.

“Tratamos de colaborar con investigaciones para determinar, por ejemplo, qué tecnología permite una mejor calidad de corte y con acondicionadores. Estamos analizando también la introducción de cortadoras con el sistema de cutter en las enrolladoras y enfardadoras. Este paso realizado de manera eficiente, mejora, luego, el trabajo de los mixers. Es importante que los productores tengan información detallada de los implementos, que son inversiones costosas, y de sus mejores formas de manejo para crecer en eficiencia”, remarcó.

Martín Correa Luna, especialista en producción animal del INTA de Venado Tuerto, explicó que uno de los proyectos que llevan adelante está enfocado en generar tecnología para obtener más kilos de carne por hectárea en una zona difícil como es la cuenca del Salado al sur de Santa Fe.

“Son campos bajos con problemas de salinidad y pastos de mala calidad forrajera. Para estos ambientes trabajamos junto a técnicos de otras instituciones para poder elevar la carga animal actual, que es de 0,5 vaca por hectárea, a 2 vacas por hectárea. La idea es poder darle mejor uso a estos campos no agrícolas”, apuntó.

Alejandro Saavedra, técnico del INTA de Justiniano Posse, explicó a Clarín Rural que trabajan en un proyecto para impulsar a los productores a agregar cada vez más valor a la producción de granos. “Son alternativas que contemplan el asociativismo entre empresarios y con instituciones, como cooperativas. La idea es que no sólo transformen la proteína vegetal de los granos en sus propios establecimientos, sino que, además, puedan ir más allá y lograr una mayor eficiencia a través de la transformación en producción cárnica, de pollos, cerdos y bovinos, y en las provincias del Norte incluso con peces, ya que se puede utilizar lo generado a través del extrusado de soja”, detalló.

De todas formas, hasta el momento, la propuesta que apunta a lograr una transformación en origen de los granos tiene a la Pampa Húmeda como una de las regiones donde se encuentra más desarrollada.