Punto uno: el sector agropecuario se ha recuperado. Punto dos: este año, pese a las vicisitudes que pueda traer aparejada la campaña electoral, los empresarios y productores que caminan por los pabellones de Expoagro creen que, aún sin conocerse los resultados de la cosecha de soja, el agro volverá a ser motor de la economía en 2011. Punto tres: a juzgar por lo que se palpa aquí, difícilmente estén dispuestos a olvidarse de la 125, de las fricciones con la Casa Rosada y de lo que ellos consideran la falta de políticas para un desarrollo sustentable a largo plazo.

¿Cuál es la explicación del fenómeno?

Los referentes de la oposición que desfilan por la muestra de Baradero coinciden en que al campo no le ha ido bien por decisiones del Gobierno, sino a pesar de sus políticas .

Bajo otro día de sol implacable, Mauricio Macri llegó a Baradero dispuesto a ensuciarse los zapatos, a hablar con la gente y a subirse a una cosechadora. Lugar ideal para sacarse fotos y ratificar su vocación de ser candidato a presidente. “Hay que darle previsibilidad al campo y celebro que muchos en la oposición piensen así. Tenemos una enorme oportunidad por delante”, dijo a Clarín . “Conmigo se viene la revolución del empleo”, exageró.

Ricardo Alfonsín llegó a Expoagro de la mano del diputado Ulises Forte, un hombre de la Federación Agraria, y del chaqueño Angel Rozas. No se detuvo un segundo en la interna radical. Buscó mostrarse ganador y dijo que él sólo piensa en el balotaje con Cristina. Por supuesto, vino en procura de votos. Dijo: “El campo cumple un rol central y tiene un papel estratégico en nuestra visión del desarrollo económico”.

“¡Diosa!”, piropeó un joven a Elisa Carrió, apenas pisó la muestra. Venía vestida de negro de pies a cabeza, con cartera roja y labios pintados en el mismo tono. Hubo un mensaje al sector: “Ahora depende del campo defender a los que siempre estuvieron con ellos o especular”. La diputada, en privado, se jacta de haber sido la que se puso al frente de la movida opositora para frenar las retenciones móviles, cuyo protagonismo quedó a la sombra del voto célebre de Julio Cobos.

Siempre con lengua filosa, Alberto Rodríguez Saá les aseguró a los productores que si él gana la interna del PJ Federal y luego la presidencial “ le quitaremos de encima las manos al campo, como ha hecho este Gobierno”.