En la zona de la Cuenca del Salado, los tactos a vientres se encuentran en estado avanzado. Y de acuerdo a los pronósticos, los índices de preñez se ubican por debajo de las cifras del año anterior. Además de una menor producción final de terneros, esta situación impacta en el precio final de la vaca en todas sus categorías, por el exceso de oferta.
En caso de la vaca conserva está comercializando en cifras inferiores a $1. En diálogo con Infocampo, el médico veterinario Claudio Cabral explicó que esta baja se origina en el estado corporal regular de los animales y la falta de agua. "Un indicador de esta situación es el precio, con un panorama de pocasprecipitaciones, los productores no dejan animales en el lote.
Y aunque sea una vaca nueva, igual se vende", señaló el profesional. En este contexto, se debe ajustar el planteo sanitario en aquellos vientres preñados que quedaron en el lote. Cabral destacó que con respecto al año anterior, los índices de preñez en la Cuenca del Salado han disminuido entre un 10-15%.
En cuanto al estado corporal de los vientres, el veterinario manifestó que las precipitaciones del verano, si bien fueron tardías, posibilitaron una recuperación parcial.
"Los campos no se encuentran muy cargados, y de cara al invierno los vientres registran una leve mejoría", señaló Cabral. Para cuidar los vientres preñados que quedaron en el lote, el profesional explicó que una estrategia adecuada se divide en dos etapas: al momento del tacto, aplicación de vacunas reproductivas; en una segunda etapa, y de acuerdo a la fecha en la que desarrolló el entore, vacunación para prevenir la diarrea neonatal. La aplicación de vacunas reproductivas, que previene los abortos de origen infeccioso, debe efectuarse al momento de realizar los tactos.
"No asegura una protección total, pero permite cierto grado de cobertura", explicó Cabral. El segundo paso consiste en aplicar vacunas para prevenir la diarrea neonatal. "Deben aplicarse de acuerdo a la fecha de entore en el rodeo", destacó el profesional. La diarrea neonatal es una enfermedad que se presenta en terneros recién nacidos, y sus síntomas clínicos pueden presentarse hasta el primer mes de vida.
Sus principales síntomas son excreción de heces acuosas, deshidratación progresiva, acidosis y, en casos severos, muerte en pocos días. La aplicación de esta vacuna permite a la madre, vía calostro, suministrar al ternero recién nacido los anticuerpos necesarios para prevenir la diarrea en el ternero al nacer. Para un tratamiento efectivo, el profesional recomendó dividir la aplicación en dos partes. "La primera dosis se debe aplicar antes del comienzo de las pariciones, más un refuerzo. Entre las dos vacunaciones no deben pasar más de 30 días", sostuvo Cabral.
El costo promedio de este tratamiento asciende a $4,50 por animal. Un complemento a este plan que no debe descuidarse en la suplementación mineral, sobre todo cobre. "En las bateas no debe faltar las sales minerales. En cuanto a los inyectables, se deben aplicar según el criterio del profesional que supervise el rodeo", explicó.
En cuanto a los reproductores, Cabral indicó que es el momento de comenzar con los exámenes preservicios, complementado con suplementación mineral. "En esta época, los toros son más susceptibles a parasitosis, por lo que se aconseja realizar desparasitaciones", concluyó.
Buenos Aires Economico


