Por Lucrecia Bullrich
De la Redacción de la nacion
El presidente de la Sociedad Rural de Morteros, Ider Peretti, conoció a Guillermo Moreno el 14 de enero en la quinta de Olivos. Participó del acto en el que Cristina Kirchner hizo los últimos anuncios dirigidos al campo por la sequía.
Ese día no pudo hablar con él y le dejó un documento en el que describía la situación "gravísima" que atraviesa la ciudad cordobesa por la falta de lluvias y le pidió una audiencia con la Presidenta.
Una semana después pudieron dialogar personalmente, en la reunión que el secretario de Comercio mantuvo con productores lácteos de Morteros, encuentro que quedó envuelto en sospechas después de que se incendiara por completo el quincho de la sede de la Sociedad Rural donde fue la cita.
En una conversación telefónica, Peretti contó a la nacion cómo fue la reunión, negó que Moreno haya presionado a los presentes o que haya habido momentos de tensión. Además, no dudó en vincular el incendio con el contacto entre el funcionario y los ruralistas locales.
"Moreno se comunicó conmigo para avisarme que estaba en Sunchales, a media hora de distancia de Morteros, y que quería venir. Decidimos ir a buscarlo para que viera con sus propios ojos la gravísima situación que estamos viviendo por la sequía", relató Peretti sobre cómo se concretó la visita.
Agenda. Según el dirigente, la reunión fue "absolutamente cordial y transparente" y hubo lugar para que los participantes, alrededor de 60 productores e industriales del sector lechero, "plantearan todas sus preocupaciones y dudas". Y completó: "Moreno no vino a presionar a nadie".
Durante el encuentro, que se realizó en un salón comedor de la Sociedad Rural y que comenzó a las 13, el secretario de Comercio habló de tres temas: la sequía, el plan para construir cinco feed lots, anunciado por Cristina Kirchner, y el precio de la leche, uno de los reclamos más recurrentes del sector.
Moreno se fue de la Sociedad Rural alrededor de las 15. Partió en auto a Rafaela, en Santa Fe, donde lo esperaba el avión que lo trajo de regreso a Buenos Aires. Después de la visita del funcionario, la actividad en la entidad "siguió como cualquier otro día" y todo el personal se retiró a las 20, precisó Peretti. Contó además, que el lugar no tiene custodia y quedó, como siempre, vacío durante la noche.
Mensaje. A la hora de hablar del incendio, el dirigente insistió con que se trató de un atentado del que responsabilizó a "cobardes y locos". No dudó en vincularlo con el paso de Moreno por Morteros y con el contacto con los ruralistas.
Molesto, descartó la posibilidad de que el fuego haya comenzado por un cortocircuito. "Cuando el quincho no se usa, el sistema eléctrico se desconecta inmediatamente. Además, la instalación está alejada del quincho. Lo del cortocircuito es un disparate".
Con la misma vehemencia, Peretti rechazó el análisis según el que los contactos de Moreno con pequeños grupos de productores a espaldas de los gobernadores provinciales apuntarían a conformar una masa de dirigentes agrarios afines al Gobierno. "Es una barbaridad. Cada uno tiene derecho a pensar lo que quiera y a discutir sus intereses libremente y es lo que estamos haciendo", se defendió.
Moreno, otra vez presente. No obstante, el dirigente no quiso contestar quiénes pudieron haber sido los responsables del siniestro ni cuál podría ser el móvil del ataque.
Moreno volvió a irrumpir esta semana en el centro de la disputa entre el Gobierno y en el campo. Y como ocurrió a lo largo de todo el conflicto desató fuertes polémicas.
A espaldas del gobernador Hermes Binner, se reunió con dirigentes de SanCor en Sunchales y la ira de la administración provincial no tardó en hacerse sentir. El encargado de transmitir el malestar del socialista fue su ministro de producción, Juan José Bertero, que cuestionó que el gobierno provincial no estuviera al tanto ni hubiera sido invitado a la reunión.
El cuestionado secretario repitió la mecánica de la unilateralidad del gobierno nacional con la visita a Morteros. También el gobernador Juan Schiaretti, uno de los que se enfrentó con la Casa Rosada en los primeros meses de la pela con el agro, se quejó por la acción inconsulta del secretario.
Las nuevas incursiones de Moreno profundizaron el malestar que empezaron a manifestar gobernadores kirchneristas, con Daniel Scioli a la cabeza, que aumentaron la presión al Gobierno por la falta de asistencia a las zonas afectadas por la sequía.
La investigación. Desde la fiscalía de San Francisco, investiga el incendio, en tanto, dijeron a la nacion que el fiscal Oscar Gieco "sigue evaluando" los peritajes que se hicieron en el quincho. Ayer, en abierta contradicción con la hipótesis que defendió el Gobierno, el representante del ministerio público había descartado de plano la intencionalidad.


