Mientras el precio de los terneros no pasa de $ 3,10/ $ 3,15 por kilo vivo y los novillitos de entre 250 y 330 kilos se pagan $ 2,60/$ 2,70 por kilo, los engordadores, merced a los buenos oficios de Moreno y al incremento en el valor de los granos FAS que indica la SAGPyA, reciben un subsidio por cabeza y por día para animales que se faenan con menos de 300 kilos de $ 2,17, es decir, una ganancia aproximada de $ 1,80 por kilo, lo cual significa un 55% del valor de compra», afirmó ayer en un comunicado la entidad rural que dirige Pedro Apaolaza.
Para el caso de la compra y engorde de novillitos, si se compra con 270 kilos y se vende con 380 kilos, el subsidio aportado por el Gobierno representa $ 2,89 por cabeza y por día y aproximadamente $ 2,31 por kilo es lo ganado por animal; en este caso el subsidio representa el 80% del valor de compra, detalló luego CARBAP.
«La gran diferencia se la lleva quien en aproximadamente tres meses obtiene una ganancia neta del 25% al 30% sobre el valor de compra de esos terneros, que es el feedlot, mientras el criador, que debe esperar durante 16 meses (con venta de ternero), o 26 meses para un recriador, que vende con 270/280 kilos obtiene un valor bruto de $ 560/$ 700 por cabeza respectivamente, con margen negativo», afirma el texto de CARBAP


