La producción ganadera constituye junto con la agricultura los pilares fundamentales de la economía agropecuaria argentina. El aumento de los insumos, la caída de las exportaciones, la falta de recría y la fuerte expansión del feedlots generan un estado de pesimismo y malestar en el sector.

Para analizar estas cuestiones El Federal reunió a Belisario Alvarez de Toledo, coordinador general de CREA, y al licenciado Ignacio Iriarte, analista ganadero y director de Informe Ganadero, en el marco del IV Seminario "La Integración para el Desarrollo Ganadero" que se llevó a cabo en la Universidad Católica Argentina (UCA).

-¿Cuál es el panorama actual de la ganadería?
-Iriarte: Muy complicado. Con un cierre casi total de exportaciones de carne y otros productos. Con una oferta muy alta propia de una liquidación, apenas saliendo de la seca. Con precios muy bajos para el productor, que lo ponen en desánimo, y con la posibilidad de que durante varios meses tengamos que arreglarnos institucionalmente con las partes externas.
-Alvarez: Muchas de estas cosas ocurren por el contexto internacional que ha agravado los factores. En realidad, lo que le falta a la ganadería es un proyecto de país sustentable.
Al transformarse la ganadería en variable de ajuste para todo el mundo, termina estando sin un horizonte definido de hacia dónde vamos, que si no se empieza cuanto antes, se va a ir empeorando cada vez más.

-¿En qué estado se encuentran las exportaciones?
-Iriarte: Hoy se encuentran mínimamente abiertas. Los Roes tardan tanto que no sabemos si vamos a poder entrar en la Cuota Hilton. Esta situación puede durar mucho tiempo. Se cree que se va a recuperar antes el mercado europeo que el mercado ruso. El mercado europeo está libre de las exportaciones brasileñas. Brasil está sancionado desde principio de este año, eso nos deja un espacio mejor, pero en Europa se observa una reseción muy importante, sobre todo en el circuito de restaurantes, hotelería y turismo de alta calidad, que antes nos compraba la carne. Pero Europa probablemente ajuste por precio, pero Rusia va a ajustar por precio y por volumen, porque su mercado se encuentra sobreabastecido porque todo el mundo quiere venderle a Rusia.

-Alvarez: Lo que nosotros tenemos que hacer es trabajar. En algún momento las situaciones se tienen que recomponer en el mercado internacional.

El tema es que en ese momento la Argentina, ¿qué va a hacer?, ¿un país exportador de carne?, ya que va a haber sentado las bases para ser un país exportador de carne para volver a entrar en el mercado ruso, ¿acaso para volver a ser competitiva para el mercado europeo?, o es que en ese momento va a haber llevado las cosas a un punto tal que ¿solamente va a estar abasteciendo al mercado interno?

Eso solamente se hace cuando hay una visión y un proyecto de país que incorpore la ganadería para el consumo interno y la ganadería como exportación, y la reubicación en el país de la ganadería en los productores y en los suelos productivos donde la ganadería tiene posibilidades de desarrollarse.

-La carne podría bajar de precio debido a la crisis mundial por ser considerada por los extranjeros un alimento de lujo. ¿Cómo afectaría esto al productor, además de los problemas internos?
-Iriarte: Es cierto que en algún momento van a dejar de comprarla. Pero la incógnita con Europa es el precio.

-Alvarez: Además, como Argentina no había accedido a los precios del mercado internacional, sino que nuestros precios estaban rezagados, nuestra caída general de precios está muy condicionada por el mercado europeo, está acotada por esas dos variables. Argentina está más en un problema de dejar de ganar que de perder. Tenemos oportunidades, ofertas, por decisiones que en determinado momento no estuvieron dadas en un contexto de visión global del país. Dejamos de ganar concesiones y ahora nos lamentamos por las oportunidades perdidas.

-En 1952, por primera vez, la Argentina debió importar trigo. ¿Podría pasar lo mismo con la carne?
-Iriarte: Uno ve cómo crece la población, crece el consumo, en los últimos meses cae esto converge en que en algún momento en cuatro años hay que exportar carne. El problema de importar carne es que en el resto del mundo es mucho más cara, de menor calidad, y cuando pase por la aduana se encarece entre un cuarenta y cincuenta por ciento. Las tres cosas juntas hacen que sea muy difícil importar carne en la Argentina.

-Alvarez: Insisto en que debemos tener un horizonte. Nada tendría que hacer de que, en realidad, Argentina estuviese en condiciones ni siquiera de dudar de que es un país exportador de carne. No sé si vamos a importar, pero estaremos con menos saldos y bajando el stock para sostener el consumo interno, si continuamos en esta situación.
-Iriarte: Es terrible que este tema esté en la agenda.

-Chile dejó de importar carne argentina debido a las trabas, ahora le compra a Paraguay. ¿Cuántos mercados más podría llegar a perder la Argentina?
-Iriarte: No le vendemos a Chile porque tenemos mejores mercados en otro lado. Rusia y Europa han impuesto valores que el resto de los mercados no pueden cubrir. Han subido un ciento cincuenta por ciento. Nos insultan en todos los idiomas por los plazos, pero nos esperan porque saben de la calidad de la carne argentina. Argentina tiene muy mal nombre, pero si ofrece carne con la calidad que tiene, la va a vender y muy bien. Ahora vamos a tener un período muy difícil, y si Dios va a dar ese desfasaje entre la oferta y la demanda.

-Alvarez: Los mercados uno los tiende a interpretar como mercados absolutamente fríos. Son muy relativos. En su momento Brasil tuvo los mismos problemas y después los empezó a recuperar uno por uno. Puede ser que se pierdan momentáneamente. Pero el tema en cuestión es preguntarse cuánto más vas a ganar. Hoy en la Argentina no hay ninguna persona en condiciones de responder eso. Nadie se formula esa pregunta.

-¿Qué mensaje de esperanza se le puede dar al productor?
-Iriarte: Que tenemos un consumo interno capaz de absorber todo lo que produzcamos a un precio inferior al actual, y que probablemente la oferta va a tender a moderarse con la entrada del verano.

-Alvarez: En toda crisis hay una oportunidad. Más allá de la crisis internacional la ganadería argentina está en un período de reconversión. Está buscando nuevas zonas. Hay zonas que van a ser clientemente desarrolladas a partir de la ganadería y hay que encontrar esas oportunidades que va a haber en el mercado dentro de lo que esperamos que sea una visión del país donde se incorpore la ganadería como una de las actividades más importantes.

El Federal