Por Jaime Rosemberg
De la Redacción de LA NACION

Si la presidenta Cristina Kirchner esperaba recibir elogios por parte de la oposición luego de anunciar en la Casa Rosada el pago de la deuda al Club de París por más de US$ 6700 millones, la reacción que logró en los referentes opositores, más allá de algunas sorpresas, fue la opuesta.

Dirigentes del radicalismo, de la Coalición Cívica (CC) de Elisa Carrió, de Pro de Mauricio Macri y de la izquierda en todas sus vertientes criticaron aspectos de la medida, aunque lo hicieron por diferentes motivos.

Mientras desde la centroderecha, la CC y la UCR se definió al pago como "tardío" y se alertó sobre la eventual debilidad económica que provocaría la disminución de las reservas del Banco Central, la izquierda fustigó al Gobierno por privilegiar "intereses externos y volver a postergar la distribución de la riqueza".

"El pago se hizo tarde y mal y no forma parte de un plan de reestructuración financiera seria", afirmó la coalición de Carrió mediante un comunicado. "Hacerlo de esta forma, lejos de ser un signo de fortaleza, muestra la debilidad del Gobierno, que termina pagando de contado y con reservas del Banco Central", afirmó la mesa que preside Carrió.

Para el senador y titular de la UCR, Gerardo Morales (UCR-Jujuy), "el tema debe debatirse en el Congreso, como indica la Constitución Nacional. Se resolvió el tema de la peor manera". Morales se permitió elogiar la medida, "porque como país debemos honrar nuestras deudas", aunque estimó que "habría que buscar la manera más conveniente para la economía nacional y no salir de golpe a pagar todo".

Con reservas, no

Desde la centroderecha llegaron elogios y críticas en proporciones similares. Según Federico Pinedo (Capital), titular del bloque Pro en la Cámara baja, "pagar la deuda es una buena noticia. Hacerlo con reservas es una mala noticia".

Su compañero de bancada, Julián Obiglio (Capital), celebró "que el Gobierno actúe en forma civilizada y haya decidido poner en orden la deuda con el Club de París. Pero es grave la forma en que lo hace: en vez de comprometer reservas debería haber buscado un acuerdo de refinanciación a largo plazo y con tasas bajas".

El ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy, fustigó el anuncio. "Un gobierno sensato hubiera cerrado el tema mucho antes, cuando se hizo el pago al FMI; hubiera refinanciado la deuda a 20 años y a un costo bajísimo. Un gobierno insensato espera que el agua lo desborde y paga con reservas", ironizó.

En las antípodas, el diputado Francisco de Narváez (Unidad Celeste y Blanca-Buenos Aires) se permitió felicitar a la Presidenta por el anuncio y estimó que "pagar las deudas es el primer paso para que nuestro país vuelva a ser confiable, previsible y respetado. Esta decisión permite volver al mercado de capitales del mundo".

Los referentes de la izquierda, en cambio, no ahorraron cuestionamientos. "Es sorprendente que una vez más el Gobierno deje de lado la defensa de los intereses nacionales; no hay un plan serio de prioridades. Con esa suma se podría acabar con la indigencia o reconstruir a nuevo el sistema ferroviario y la flota marítima", afirmó el ex candidato presidencial, Fernando Solanas (Proyecto Sur).

Para el titular del bloque Solidaridad e Igualdad (SI), Eduardo Macaluse (Buenos Aires), la Presidenta "premió a los especuladores pagando una deuda que es ilegítima. Este es otro aporte a la distribución de la riqueza", dijo el ex arista en tono mordaz.

Para el dirigente del Partido Obrero, Jorge Altamira, "el pago al Club del París sólo será el primer peaje. Enseguida vendrá el arreglo con los bonistas; luego, la liberación de tarifas y, finalmente, la renegociación de la deuda indexada".

En tanto, Vilma Ripoll (MST) dijo que "el Gobierno demostró para quién gobierna: les niega aumentos a los docentes y estatales, pero le paga a la oligarquía financiera". De manera sorpresiva, se sumó a las críticas el líder K de Libres del Sur, Humberto Tumini, para quien el pago es "contrario a una economía fuerte y soberana".

ELISA CARRIO
Coalición Cívica

El pago se hizo tarde y mal y no forma parte de un plan de reestructuración financiera que sea serio

GERARDO MORALES
Unión Cívica Radical

Se resolvió de la peor manera. Hay que buscar la manera más conveniente para la economía y no salir de golpe a pagar todo

FEDERICO PINEDO
Pro

Decidir pagar la deuda con el Club de París es una buena noticia, pero hacerlo con reservas es una mala

FERNANDO SOLANAS
Proyecto Sur

El Gobierno no tiene un plan serio de prioridades. Con la suma de la deuda se podría acabar con la indigencia

JORGE ALTAMIRA
Partido Obrero

El pago es el primer peaje. Ahora viene el arreglo con bonistas, la liberación de tarifas y la renegociación de la deuda indexada