El vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Ricardo Buryaile, descartó que el campo se siente a dialogar en lo inmediato con el Gobierno, hasta tanto "la Presidenta termine de modificar su gabinete, porque sería volver a hablar de lo mismo" y dio pautas concretas de cómo se podría modificar y dar respuestas a través de una política definida a las falencias actuales del campo argentino.

En declaraciones al programa "Viví La Mañana", de la FM Aspen, el dirigente ruralista aseguró que el "actual precio de la carne que paga el consumidor es altísimo en tanto el precio que se le abona al productor es bajísimo y se remonta a parámetros del año 2006" y en este contexto, reiteró una vez más que "la ganadería va desaparecer si no se hace algo concreto; esto es así, le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.

Hay que abrir los ojos, no se puede seguir siendo cómplices de una situación de desmanejo en el área ganadero… hay que ponerle el cascabel al gato y parar con esta política de destrucción de la ganadería; de lo contrario ¿Qué nos va quedar para producir en Formosa?"

Señaló que en la actualidad "el consumidor paga precios que son internacionales, yo los comparo con Uruguay, mientras el producir recibe la mitad. Entonces, esto quiere decir que estamos beneficiando a un sector de intermediación; aquí no se beneficia el país, se benefician los frigoríficos, determinados abastecedores, no se beneficia ni el consumidor ni el productor" y vaticinó que de continuar este panorama "se va volver a sembrar soja en lugar de hacer ganadería y la culpa no es de la soja sino del Gobierno que no hace que sea interesante hacer lechería, hacer ganadería hoy en el país".

"Soluciones"

Pero Ricardo Buryaile no se quedó en la mera crítica sino que aportó, desde su óptica, cuáles podrían ser los ejes fundamentales para cambiar la actual situación del campo. En primer lugar, se refirió a la ganadería, respecto a lo cual consideró "hay que empezar por liberar las exportaciones de carnes".

Advirtió que "Argentina tendría que estar exportando entre carne de cría, procesada y achuras y menudencias, 60 mil toneladas por mes; en este momento está exportando entre 16 a 18 mil toneladas; entonces, vemos cómo hay un marcado retroceso.

Lo que hay que hacer en el área ganadera es empezar a destrabar toda esta coyuntura e incentivar la cría con desgravaciones impositivas, con un sistema de asistencia financiera compatible con la producción y la menor intervención en el mercado.

Si los precios se disparan hay que trabajar en la demanda de carne, hay que compensar la demanda, puntualmente aquellos cortes y sectores que más lo necesitan y para ello es preciso que se empiece a ordenar la comercialización de carnes por reces, sobre todo fundamentalmente para darle transparencia y previsibilidad al mercado.

Granos

En lo que hace a los granos, consideró que "lo lógico es, en el caso del trigo puntualmente que más ha sufrido el manoseo del Gobierno, abrir los registros de exportación para que los productores puedan tener la rentabilidad que necesitan y no que se la queden otros".

En el tema soja, girasol, y maíz, sostuvo que "es necesario hacer una estratificación por productores" para lo cual reiteró la necesidad de que el país cuente con una adecuada planificación, porque aludió a que "no es lo mismo producir en Formosa que en el centro de la Pampa Húmeda".

Por último, en lo que hace a la lechería, subrayó que actualmente continúan con el 50 por ciento de las retenciones sobre sus espaldas, por lo que "hay que bajarlas pero para ello no hay que inventar nada, el Estado tiene los recursos suficientes para subsidiar los recursos para que haya más producción".

El Sol