El Frente para la Victoria aceleró ayer en Diputados. Luego de 10 días de fatigadas sesiones en las comisiones conjuntas de Agricultura y Presupuesto, el oficialismo finalmente puso sobre la mesa su dictamen de mayoría donde ratifica el núcleo principal de la discutida resolución 125, consagrando una escala ascendente de derechos de exportación (las retenciones móviles) a medida que aumenta el precio internacional de la soja y otros granos.
Aunque a diferencia de la propuesta original, el dictamen emitido anoche extiende el tope de toneladas para reintegros de 500 a 750, amplia la zona extrapampeana para recibir estos beneficios y también reintegros por flete, entre otros, a los tres departamentos del norte santafesino (9 de Julio, Vera y General Obligado), como también a ciertas áreas menos favorecidas de Córdoba y Entre Ríos.
Las compensaciones a pequeños productores que anuncia el dictamen de mayoría se cobrarían en 30 días, y no en 60, como indicaba la versión que llegó desde el Ejecutivo, además de facilitarse para quienes mantienen deudas con la Afip, que podrán cobrar el reintegro y simultáneamente refinanciar sus dudas con el fisco. La ratificación del bloque oficial de la conflictiva resolución y la ampliación del universo de beneficiarios de los reintegros no fue sorpresa. Ya había sido anunciada verbalmente por el jefe del bloque oficial, Agustín Rossi. Sin embargo la tensión interna en la bancada mayoritaria continúa.
Por caso, Felipe Solá ratificó, mediando la presentación de un proyecto propio de minoría, su marcada diferencia con el proyecto oficial. El ex gobernador bonaerense propone disminuir la curva de retenciones móviles en unos 5 puntos respecto del proyecto oficial.
Los distintos bloques opositores vivieron la consumación del acto oficialista como un duro golpe. Muchos opositores estaban convencidos de que el kirchnerismo iba a necesitar, sí o sí, conceder mucho más en las modificaciones a la resolución para alinear a su propia tropa y seducir a otros bloques y entonces, recién así, obtener el número necesario.
Con todo, la disidencia de Solá estaría planteado como un debate "por adentro" del oficialismo y, según aseguran, no pondría en riesgo la votación en el recinto, que se concretaría hoy.
La jugada del conductor del enorme barco, el Chivo Rossi, de sacar el dictamen de mayoría pareciera dar a entender que el oficialismo ya tiene el número. Y es por esa razón que el rosarino firmó anoche el pedido de una sesión especial que se haría hoy, de no mediar alguna negociación..
LaCapital pudo saber que en el despacho oficialista del tercer piso del Palacio Legislativo no descartan cambios de última hora. La expectativa política de Rossi sigue siendo —además de alinear a su propia tropa— sumar otras voluntades ajenas a su bloque, aun cuando no se trataría de una necesidad estrictamente numérica. "Nos corren el arco; cuando decíamos 500 toneladas, nos pedían 1.000, ahora decimos 750 y nos piden 1.500", explicaron desde oficialismo.
De todos modos, los reales interesados en entablar un acercamiento a la propuesta oficial —por fuera del oficialismo— son apenas un puñado. Concretamente, mucho se habló del bloque SI (ex ARI autónomo, que referencian Eduardo Macaluse, Carlos Raimundi y la rosarina Verónica Benas, entre otros). Sin embargo, el SI no votaría con el oficialismo.
En la oposición, y por el lado del socialismo, luego de algunas dudas en los días previos, el partido nutrido principalmente por santafesinos (6 de sus 10 diputados provienen de esta provincia) cerró filas con la oposición más dura, comandada por el PRO, la Coalición Cívica y la UCR, entre otros. Fue alrededor de dos proyectos: por un lado, piden la suspensión de la 125 por 150 días, y por el otro, un proyecto que propone un tope fijo de 35 por ciento de retenciones (caso soja) y una rebaja al 27 por ciento para quienes produzcan menos de 1.200 toneladas.
Esta polémica historia continuará hoy en el recinto de sesiones, que, seguramente, se extenderá por horas.


