Con una persistencia poco vista en el obediente universo kirchnerista, el vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, redobló ayer su apuesta: ratificó la reunión con gobernadores sojeros que convocó en el Senado para debatir las retenciones y defendió a capa y espada sus razones para hacerla.

"No me entra en la cabeza que alguien no vea bien que uno trate de resolver el conflicto", le dijo a LA NACION Cobos, entre perplejo y contrariado, después de que trascendiera que desde la Casa Rosada habían convencido a los gobernadores kirchneristas de no asistir a la convocatoria del vicepresidente para el próximo lunes.

"Hasta ayer nadie llamó para decir que no venía, salvo Scioli, pero pudo haber un cambio de actitud. Yo hice las consultas con toda la buena fe y con la idea de escucharlos a todos", argumentó el vicepresidente, en diálogo telefónico desde Mendoza.

Después del sí inicial, los kirchneristas cambiaron de idea y sólo prometen asistir los gobernadores Hermes Binner (Santa Fe), Juan Carlos Schiaretti (Córdoba) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis), todos enfrentados al Gobierno por su apoyo al campo.

Cobos, sin embargo, evitó responsabilizar a la Casa Rosada y dijo que no le constaba que su iniciativa hubiera molestado al matrimonio Kirchner. Miembros del oficialismo habían dicho a LA NACION que la Presidenta y su esposo veían con malos ojos el creciente protagonismo de Cobos como mediador en el conflicto con el campo, y sobre todo, su autonomía, que lo llevó, por ejemplo, a convocar a la reunión del lunes sin consultarlos.

-¿Por qué convocó a los gobernadores a una reunión?

-Los gobernadores reclamaban que se los escuchara y el Congreso es el mejor lugar para expresar la pluralidad. ¿Qué mejor que invitar a los gobernadores, que representan a toda su provincia? ¿Qué mejor que convocarlos en el Senado, el lugar donde están representados todos? ¿Si no llamo a ellos, a quién voy a llamar? La idea era que aportaran su visión y soluciones, porque en la situación a la que llegamos, en el Congreso más que votos necesitamos consensos.

-¿Consultó primero al Gobierno?

-No, porque era una cosa del sentido común. No se puede hacer una política vitivinícola sin consultar al gobernador de Mendoza, ni una política de hidrocarburos sin consultar a Chubut o Santa Cruz. Y si no los convocaba yo, los iba a convocar la oposición. Me pareció preferible hacerlo desde la presidencia del Senado.

-¿Lo retaron en el Gobierno?

-No me consta que le haya molestado a alguien. Nadie me dijo nada.

-Entonces, ¿es una casualidad que los gobernadores kirchneristas no vayan a la reunión?

-Fue una convocatoria abierta y nadie los obliga a asistir. Como gobernador, yo hubiera ido. Pero la explicación no la tengo que dar yo, sino los que no van.

-¿Está enojado o sorprendido?

-Estoy empeñado en colaborar con la resolución de este conflicto.

-¿La reunión se suspende?

-Para nada. Voy a escuchar a los que vengan, aunque venga uno solo.

A pesar del empeño del vicepresidente, ayer llovían los argumentos de los gobernadores kirchneristas para faltar a la cita en el Senado.

El más llamativo fue el del chaqueño Jorge Capitanich: dijo que, después de hablar con la Presidenta se convenció de la necesidad de "establecer una estrategia coherente desde el punto de vista de la representación" en la materia.

Los gobernadores José Alperovich (Tucumán), Juan Manuel Urtubey (Salta), Oscar Jorge (La Pampa) y Sergio Urribarri (Entre Ríos) también rechazaron la invitación. Uno de los radicales K, Gerardo Zamora (Santiago del Estero), dijo anoche que no iría, mientras que Arturo Colombi (Corrientes) no se había pronunciado al cierre de esta edición. El otro radical K, el rionegrino Miguel Saiz, adelantó que no entendía "el rol de los gobernadores en ese encuentro", aunque no estaba entre los invitados.

Por Laura Capriata
De la Redacción de LA NACION

Protagonismo en alza

Hace una semana, el vicepresidente Julio Cobos cobró notoriedad cuando pidió, en una carta abierta, que las retenciones se enviaran al Congreso.

Dos días después, la Presidenta anunció esa misma medida y Cobos quedó como la persona que aportó una salida.

Anteayer, Cobos invitó a los gobernadores de las provincias sojeras a discutir en el Senado las retenciones móviles.

El Gobierno dejó trascender que consideraba que Cobos reclamaba un protagonismo excesivo y que se había "cortado solo" en su convocatoria.