En él se desarrollan muchas actividades, entre ellas controlar malezas, plagas, enfermedades, siembra, cosecha, fertilización, entre otras, y el resultado obtenido hay que entenderlo como una suma de los resultados individuales de dichas actividades.
Se entiende que la eficiencia se da cuando se utilizan menos recursos para lograr un mismo objetivo, o al contrario, cuando se logran más objetivos con los mismos o menos recursos, a eso debemos apuntar cuando pensamos en obtener rendimientos, por ejemplo: un grupo de trabajadores estaba podando árboles para hacer un camino, hasta que el jefe les dijo, está perfecto, pero era para el otro lado!, y ojo no confundir eficiencia con eficacia, esta última es la capacidad para lograr el efecto que uno desea en un tiempo determinado, por ejemplo: sembrar 500 has en 4 días.
Ahora bien, vamos a lo agronómico, cuando más eficientes somos más rentables, con lo cual trataremos de analizar algunos ejemplos de ineficiencia en los sistemas de producción, que son muy comunes en nuestros lotes, y de esa manera reflejarlos en pérdidas económicas.
En la cosecha muchas veces llegamos tarde al lote, y las posibles causas pueden ser: abundantes precipitaciones (falta de piso), mala elección de las fechas de siembra y grupos de madurez, con lo cual maduran todas juntas, no tengo maquina y debo esperar mi turno, etc. cualquiera sea el motivo ya estoy perdiendo granos o aumento el riesgo de perderlos, si a eso le sumamos la perdida que genera in situ la cosechadora podemos tener una perdida aproximada de entre un 3 y un 8% del rendimiento, tomemos un ejemplo: en una soja de 35 qq/ha y considerando un 3%, perdemos 1,05 qq/ha, en 100 hectáreas son 105 qq, a 180 $/qq, conclusión perdimos 18900 pesos (solamente en la cosecha y considerando el % más bajo).
Pasemos ahora al control de las malezas, es muy importante en esta área ser eficiente porque estamos hablando directamente de pérdida de agua (el recurso escaso de los cultivos extensivos). Según un trabajo de INTA con un milímetro de agua se producen en promedio casi 10 kg de grano de trigo, 18 de maíz y 8 de soja, así un barbecho que permite almacenar 120 milímetros de agua útil equivaldría a rindes de 1200 kg/ha en trigo (12 qq), 2160 kg/ha en maíz (21,6 qq) y 960 kg/ha en soja (9,6 qq), sería en vano multiplicar dichos quintales por el precio, ya que es más que obvio que debemos cuidar el agua porque perdemos mucho margen, conclusión utilizar los mejores herbicidas, en el momento oportuno (monitoreo) y buscar calidad de aplicación, de esa manera aumentamos la eficiencia (recordar que todo lote es un mundo diferente).
En cuanto al control de plagas y enfermedades, es clave tener un diagnostico correcto de cada caso y realizar una correcta aplicación, siempre por supuesto acompañando el manejo con productos de calidad. Las pérdidas más frecuentes en estos casos son por “aplicaciones inoportunas”, generalmente el productor no tiene conocimiento de la biología de las plagas/enfermedades, cuando comienza a ver daño llama al técnico, que puede demorar su llegada, el mismo le diagnostica que tiene que aplicar, luego llama al aplicador, éste le da un turno y así termina aplicando 4 o 5 días después de que llego al lote, aplicando de esta manera cuando el daño ya está hecho, ejemplo de esto y muy común, es cuando aplicamos contra chinche y a la semana tenemos su presencia nuevamente y con altos umbrales, no tuvimos en cuanta los posibles nacimientos, conclusión perdemos por un lado dinero por acumulación de aplicaciones y más productos, y por menor rendimiento del cultivo, entonces somos ineficientes tanto económicamente como ambientalmente.
Llegamos a la siembra y aquí debemos tener mucho cuidado con la implantación, no es la misma la consideración para cada cultivo, el maíz es el más sensible a la hora de lograr plantas por hectáreas, tomemos un ejemplo: una bolsa de maíz contiene 80000 semillas, generalmente es para una hectárea (puede ser un poco menos) y tiene un costo aproximado (según híbrido y eventos) de 200 U$S. las posibles causas de pérdida de plantas (y muy comunes) son: ataque de isocas cortadoras, mala profundidad de siembra y falta de humedad, gusanos blancos, presencia de malezas agresivas mal controladas, entre otras, vamos , como en todos los casos, con un ejemplo: si consideramos un 10% de pérdida, o un 90% de eficiencia de implantación, en una hectárea perdemos 8000 plantas, o sea, 20 U$S/ha, en 100 has son 2000 U$S de perdida por ser ineficientes en la implantación (sin considerar lo que perdemos de rendimiento una vez llegada la cosecha).
El tema es complejo y da para seguir ejemplificando, el eje de la nota apunta a que nos llevemos una visión más centrada y responsable a la hora de tomar decisiones dentro de los lotes, porque insisto y que valga la redundancia, muchas veces no somos conscientes de lo “ineficientes” que somos, y peor aun de lo que perdemos económicamente, como dije al principio el resultado final de mi lote es igual a los resultados individuales de cada uno de los procesos involucrados durante el ciclo del cultivo.
Hay que mentalizarse que nuestro gran desafío para estos años que se acercan es “cuidar el marguen”, que se achica año a año.
Para ir cerrando las lluvias de la semana pasada no fueron de montos considerables, ni tampoco tan generales, sino muy heterogéneas. En la zona núcleo hubo precipitaciones que rondaron entre los 20 – 40 mm, los lotes de soja de fechas tempranas (Octubre) están en período crítico (R4), sino llovía el panorama iba a empezar a complicarse y mucho, las sojas sembradas más tarde están en R2/R3 y estas precipitaciones vinieron sin duda para generar un gran alivio porque quedaba poco margen, las sojas de segunda están en estado vegetativo en buenas condiciones, esta lluvia nos llevará al cierre de surco, igualmente seguimos esperando una precipitación que sea abundante, porque las que vinieron acompañan y nos dan un poco mas de días de respiro, pero no nos ayudan a definir. Los maíces de primera ya pasaron el período crítico en un mes o menos comenzaría la cosecha con muy buenas expectativas de rendimientos en los lotes donde se hicieron los deberes (buena fertilización, sanidad y elección de híbridos), los maíces de segunda la mayoría en vegetativo y en general en buen estado.
Esperemos que Febrero se normalice y las precipitaciones acompañen a todos, porque por más eficientes que seamos, sin agua no hay resultados…
Por Emiliano Meroi
Fuente: Salvador Di Stefano


