Siguiendo en línea con la nota anterior “Un campo para los eficientes”, es interesante agregar una palabra que muchos no la toman con la consideración que se merece… “La planificación”.

¿Qué significa planificar? En el sentido abstracto planificar es: proceso metódico diseñado para obtener un objetivo determinado. En nuestro caso, es decir a la hora de producir, planificar significa coordinar de manera eficaz y eficientes todos los momentos de acción a nivel de lote, de manera de obtener la mayor rentabilidad posible.

Resulta importante planificar cuando producimos porque aumenta de manera significativa la eficiencia, que no se entienda como algo separado, sino como un complemento, porque por ejemplo de nada sirve utilizar el mejor insecticida del mercado si se aplica a las 2 de la tarde en enero (el riesgo perder gotas por altas temperaturas es altísimo).

El primer paso que debemos tener en cuenta a la hora de planificar un lote es la compra de insumos, aquel productor que planifica su sistema aumenta la eficiencia, un ejemplo muy claro es la compra de insecticidas y fungicidas (al igual que cualquier otro insumo) en pre – campaña, esto permite al productor abastecerse de los productos que son “elite” a precios muy inferiores a los que los encontraría en plena campaña, para el caso de la soja comprando productos en septiembre/Octubre muchas empresas tenían descuentos de hasta un 15% con respecto al precio actual.

Además los convenios que muchas empresas tienen con diferentes bancos para pagar con las tarjetas agro permiten una estrategia más que interesante, dicha gestión te permitía comprar los productos y pagarlos a los 6 meses cero interés (el único interés que asume es el de la tarjeta, pero no del insumo) con lo cual se estaría comprando un agroquímico a un dólar congelado, ya que se toma el actual y recién en el banco se paga a los 6 meses. Hay que pensar que si o si un insecticida y un fungicida cuando esta la soja implantada uno siempre realiza.

Tenemos que entender que en la actualidad debemos estar más informados que nunca, muchos productores son muy eficientes en los procesos de producción, es decir a la hora de regular una sembradora, una cosechadora, pero con eso no basta para seguir en camino, hoy debe dedicarle mas hora a la gestión.

Creo que saliéramos a realizar una encuesta de cuantos productores realizan análisis de suelo antes de fertilizar los lotes nos sorprenderíamos… generalmente se fertiliza por inercia o costumbre, y ¿Cuáles son los motivos? La falta de planificación en primer lugar y en segundo lugar la falta de información al respecto, nadie tiene idea de cuánto se deja de ganar o se está perdiendo (como uno quiera interpretarlo) cuando uno no fertiliza en base a los siguientes parámetros: requerimientos del cultivo, rendimientos esperado y disponibilidad actual del nutrientes en el lote, teniendo la información de dichos parámetros podemos comenzar a “planificar” nuestra estrategia de fertilización, y esta puede ser de reposición, de mantenimiento, o ambas.

El lote es como una empresa, no basta solamente con saber sembrar, hoy el productor debe saber gestionar, planificar, porque si no pierde margen, que como dije anteriormente (y que valga la redundancia) es nuestro gran tesoro y debemos protegerlo.

Un ejemplo que pone muy en evidencia la falta de planificación es la elección de híbridos en maíz, muchos siguen sin adoptar los maíces con eventos apilados, porque los consideran demasiado caros, entonces van a lo tradicional. Fue muy grande el ataque de gusano cogollero en los maíces sembrados en diciembre, y realmente preocupa mucho los daños en los lotes donde se llego tarde. Pero si el productor que compra el maíz convencional hubiese planificado quizá no le sucedía nada, ya que debe considerar que ataques de cogollero en esta fecha son muy normales, y si pensó que le salió más barato se equivocó, porque cuando realiza la cuenta de 1 o 2 aplicaciones contra dicha plaga tiene que llegar a la conclusión de que un maíz triple PRO hubiese sido más conveniente, la tecnología está disponible, hay que amigarse con ella.

Mi primer gran preocupación son las pérdidas de rendimientos que ya fui explicando como la falta de eficiencia en los diferentes procesos me generan perdida de rendimiento y muy marcadas.

Mi segunda gran preocupación son los costos y como éstos aumentan cada año, por eso quise enfocar esta nota en la “Planificación”, y que se entienda que cuando uno planifica ahorra dinero, baja los costos, en fin aumenta eficiencia.

Para cerrar la nota, las sojas de primera están sufriendo perdidas en la zona núcleo, las lluvias de la semana pasada fueron de milímetros muy bajos (10 – 30 mm), se estiman entre un 10 y un 20 % que puede seguir aumentando si seguimos en estas condiciones, las sojas de segunda no están en periodo crítico con lo cual de llegar nuevas lluvias pueden continuar su normal desarrollo, igualmente debemos entender que si Febrero se normaliza el cultivo de soja tiene una alta capacidad de compensación. Los maíces de primera comienzan a cosecharse en pocos días, y nos vamos a encontrar de todo, pero en líneas generales (y como dije antes, el que hizo bien los deberes) se esperan buenos rindes para la zona núcleo (se estima para esta campaña una producción por encima de los 25 millones de toneladas), aunque algunos estiman una pequeña merma ya que las lluvias no terminaron de acompañar en el período de llenado. Los maíces de segunda y tardíos están de buenos a regulares.

Lo cierto es que en todos los casos necesitamos que llueva, y lamentablemente nos tenemos que poner pretenciosos, necesitamos precipitaciones abundantes, que acumulen muchos milímetros en nuestros perfiles, soy optimista de que Febrero siempre se porto mejor que Enero, ojala así sea.

Por Emiliano Meroi - Ingeniero Agrónomo
Fuente: Salvador Di Stefano