Creada en 1997 por el Banco Nación, Garantizar, al no manejarse estrictamente bajo las normativas bancarias, se permite un análisis más flexible de la situación de las PyMEs, que además son las más débiles en el entramado económico que funciona en el país. Un banco, como se ajusta a las normas, tiene una serie de restricciones en cuanto a la forma, el pasado de la empresa, aforos en las garantías solicitadas, que generalmente son de un 200%, etc. Nosotros nos especializamos en analizar flujos de fondos, nos interesa el negocio, el presente y el futuro, cómo impactan ese financiamiento en el crecimiento que busca la empresa. Un banco, a una empresa que estuvo en mora, o en concurso, por más que su deuda esté cancelada no la acepta, nosotros no tenemos restricciones estatutarias o jurídicas al respecto. Esto nos permite tener otra óptica en cuanto a los avales, y beneficiar el crecimiento de las PyMEs, explica De Marco.

Nosotros no damos plata, emitimos avales, certificados de garantía, somos codeudores de la empresa que decidimos acompañar. Por supuesto, luego de un previo análisis de su patrimonio, su rentabilidad, etc., nos especializamos en eso, porque si aprobamos un aval contra el sistema financiero, llámese bancos, o mercados de capitales, nos convertimos en codeudores, por eso se llama Sociedad de Garantía Recíproca. La PyME nos da una garantía, y nosotros le damos una a ella para presentar ante los bancos, lo que le sirve para la obtención de esos financiamientos. Las grandes empresas, pequeñas empresas, fondos públicos o privados que quieran invertir en nuestro fondo de riesgo (bajo ciertas condiciones, por supuesto, por parte de las empresas de legalidad, y por parte nuestra de hacer uso eficiente de los recursos), tienen la protección legal de desgravar sus aportes del impuesto de las ganancias. Hay algunas condiciones, como aportar el monto imponible del balance para desgravar el 100%, pero existe este beneficio. Esta es una política de Estado que crea una herramienta muy buena, porque deja de cobrar impuesto a las ganancias por los aportes que se hacen al fondo, pero esto genera, a través de avales emitidos a favor de las PyMEs, un mayor movimiento económico de las empresas, una mayor captura de mano de obra, y toda esa mayor actividad económica deviene en pagar otros impuestos, lo que genera un superávit en relación a lo que no se cobró por ganancias…

Garantizar funciona en todo el país, con el aporte de empresas privadas, bancos, y gobiernos provinciales, que obviamente ven que se alienta el desarrollo económico de las provincias a través de este entramado de PyMEs, y entonces aportan fondos, con un interés político, económico y social para las provincias. Así logran desarrollar sus empresas y mejorar las cadenas de valor de la zona, cuenta De Marco, dueño también de una PyME. Actualmente existen 14 sucursales en todo el país, y la zona Norte tiene su sede en Salta.

Fuimos los primeros en pedir que el Banco Nación nos audite, en vincular a las PyMEs con el Mercado de Capitales., etc. Nosotros estamos calificados como Preferida A, esto es un gran beneficio para las PyMEs, porque de este modo, quienes las financian, saben que si están avaladas por nosotros, recuperan su inversión, remarca.

Esta Sociedad ofrece garantías financieras, garantías comerciales, fideicomisos, cheques de pago diferido garantizados, entre otros servicios, y no tiene restricciones en cuanto a las actividades económicas que avala. Durante el tiempo que lleva funcionando, Garantizar ha otorgado avales por montos superiores a los 4 mil millones, con créditos promedio de 380 mil pesos. En lo que va del 2011, lleva avalados más de 1100 millones, lo que la convierte en una de las instituciones del rubro de mayor crecimiento en el país.