Según lo que afirmó el ministro de Producción de Santa Fe, Juan José Bertero, con el aumento de la cosecha este año no hay capacidad para guardar la producción y es necesario exportar...

¿Cómo ven desde la Provincia el problema del trigo?

Estamos preocupados, no vemos bien esto que está ocurriendo porque hace un año cuando la cosecha de trigo fue mala y el consumo interno del país superó levemente a la producción nacional se justificaba la no apertura del saldo exportable por la necesidad de garantizar el mercado interno y el consumo de la mesa argentina.

En aquel momento hubo un fuerte impulso para que se aumente la superficie de siembra, se  habló también de dar en forma automática el 35% del volumen producido con los famosos roe verdes para que pueda exportarse el trigo. Además de la cuestión climática, esta previsibilidad estimuló a que los productores siembren.

Este año tenemos una superficie y un volumen total en la provincia mayor a la campaña pasada y a nivel nacional se superó ampliamente al consumo interno del país, estamos casi triplicando la necesidad de consumo interno. Y el productor se encuentra con que hoy no tiene precios en el mercado y eso se debe básicamente a que las exportaciones- que son formadoras de precios- están cerradas, están funcionando a cuentagotas.Esto es un tema que preocupa muchísimo, al cual quiero agregar algunos factores más.

Uno de ellos es que el consumo para molinerías, para pan es de un trigo de determinada calidad y estamos viendo que las producciones del norte de la provincia y de otras provincias también no son de buena calidad para consumo de harina, sino que el único destino que podría tener es el de las exportaciones. Entonces no entendemos por qué se sigue cerrando o se le da preferencia a algunas provincias a que pueden exportar.
 
Por otro lado, generalmente la campaña de trigo sirve a los productores para hacer  "caja", para afrontar la cosecha de grano grueso. Al no ocurrir esto y al venir el sistema un poco influenciado por las sequías anteriores le genera una limitación muy fuerte también. Hay una serie de condimentos que realmente hacen que empeore el sistema productivo, hacen que siga centrándose en la desconfianza y no entendemos por qué si se pone una base para desarrollar una campaña, ahora ésas bases no se cumplen.

Generan especulaciones este tipo de decisiones...

Sin lugar a dudas. El año pasado superó los 3 M el consumo interno, al no abrirse las exportaciones hubo una sobre oferta, esto hacía que los productores no tengan precios y que nadie les compre. Ahora, si hay un mercado molinero que va comprando gradualmente, este año teniendo mucho más producción lo que hace es aumentar la especulación.

Pero hay otra cosa, vos decías "guardar la producción", no hay capacidad para guardar la producción; hay todavia 1.5 M toneladas en silos de la campaña anterior. Además ya va a empezar pronto la cosecha de girasol, que es el grano más difícil de tratar y que sí o si hay que reservar el espacio en silo. Entonces aquellos acopiadores que tienen lugar prefieren guardar el lugar para la cosecha de girasol y no para la cosecha de trigo, esto obliga a los productores a embolsar con el riesgo de perdida de grano, de la calidad y de robo.

Son todos costos adicionales que uno no entiende por qué se permiten. Aumenta las tareas de especulación y los que salen ganando son los que tienen capacidad de especular o los que pueden aguantar un precio o comprar a muy  bajo precio porque tienen capacidad de acopio. En definitiva, en vez de fortalecer al primer eslabón de la cadena agroalimentaria - que es la producción primaria- la seguimos castigando. Son varias cosas que no cierran y en muy dificil de entender por qué se está tomando esta postura de abrir las exportaciones a cuentagotas.

Cuándo uno habla con los funcionarios de Agricultura de la nación observa gente que es entendida en el tema y entiende las reglas del juego. Entonces uno tiende a pensar o que hay fuertes lobbies que están incidiendo y presionando en algún ámbito, o que hay internas en el gobierno y que lo que se quiere hacer desde algún área se traba desde otra. ¿Qué se puede evaluar al respecto?

Dentro de los puntos que marcamos en la reunión que tuvimos con las Bolsas de Comercio de Rosario y Santa Fe, junto con las cuatro entidades agropecuarias y los representantes de los corredores de granos, uno de los temas que tratamos era impulsar que las políticas oficiales sean fijadas por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

Esta definición es contundente. No se puede gestionar la producción desde una Secretaría de Comercio Interior y luego poner las restricciones que se están poniendo porque uno va en contra de otro y genera mucha confusión.

Hoy por hoy no se sabe con quién hablar y a quién hay que escuchar a la hora de desarrollar producciones. Hay que entender que cuesta meses cerrar una cosecha y si se cambian las reglas de juego en el medio, se genera incertidumbre. Este año en la provincia de Santa Fe tuvimos 430.000 hectáreas de producción y estimamos llegar a 1,2 M de toneladas. Pero el año de mayor cosecha que fue 2007-2008 estábamos en las 750.000 hectáreas con casi 2,5 M de toneladas de producción de cebada y trigo. Fíjense la gran difrencia que tenemos.

Entonces la pregunta es cómo se estimula al productor para que siga apostando cuando seis meses atrás se dijo que no volvería a pasar lo que sucedió con el trigo y ahora se está repitiendo.

¿Qué pasó con el proyecto de la corporación financiera de la provincia de Santa Fe? ¿El ejecutivo va a avanzar en extraordinarias?

El proyecto fue enviado a la Legislatura. Pensamos que ese es un tema que merece atención y nos interesaría que entre en extraordinarias. Pero viendo otras prioridades mi opinión es que no se trate en extraordinarias y que vaya al Legislativo cuando esté en plena función para que tenga buen tratamiento, para que no sea una cuestión que salga rápido o se rechace rápido. Habrá que ver la cantidad de proyectos que priorizamos en extraordinarias, pero no nos surge el tiempo de sacarlo ya, si que salga antes de que termine la sesión porque es un instrumento financiero que necesita la Provincia y fundamentalmente todos los actores de la producción.