La Asociación Productores de Carne Bovina Argentina (APROCABOA) defendió a sus productores, ante las declaraciones de algunos comerciantes que habían señalado a los ganaderos como culpables del aumento del precio de la carne vacuna. “Primero, el productor ganadero no especula con mandar a faena sus animales cuando están terminados, de hacerlo el único perjudicado es él mismo, puesto que los animales deponen grasa y se castiga en el precio”, aseguraron.
Además, definieron que la liquidación de stocks, la “faena indiscriminada de hembras y el incremento de la agricultura en detrimento de la ganadería trajo estas consecuencias”. Y que en este último tiempo “se especuló con su esfuerzo y trabajo de sol a sol y jamás se interpretó su sano sentimiento de producir”.
“Esta situación actual no generada ni deseada por la producción, se revierte con inteligencia y conocimiento del ciclo biológico del vacuno. Se sale del abismo con mesura y capacidad, hoy ausente en quienes deben tomar las decisiones políticas”, replicó el ingeniero agrónomo Ángel Fernando Girardi, presidente de la Asociación.
El comunicado, firmado también por la contadora pública Eugenia Usellini, secretaria de APROCAOBA, expresa: “Como queremos lo nuestro, lo que hacemos y sentimos, deseamos que sepa el consumidor, razón de ser de nuestra existencia, que llevar un bife al plato tarda tres años. Este no viene por generación espontánea. Su gestación en el vientre materno es de nueve meses, luego debe estar el ternero nacido seis o siete meses más con su madre, su posterior recría y engorde demandará otros quince meses, sumando todo llegamos a 30 meses, casi tres años”.
“Revertir esta situación es difícil, pero se puede. Para ello es vital no atacar y comprender a la producción y sus ciclos productivos. Desconocerlos, ningunearlos o atacarlos continuará con este estado de situación y seguramente nos llevará a ver las vacas en el zoológico”, finalizaron.
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