Falta el novillo pesado que se exporta y la escasez de terneros, vaquillonas y novillitos empujó la carne al doble de lo su valor en diciembre. La media res pasó de $ 7 a 13,50 y 15 pesos, y en el mostrador 40% más.

"Las exportaciones están cerradas de hecho y sólo se deja exportar algo de Hilton y algo de conserva en lata. Mienten, no han entregado ROE", dijo el titular de CICCRA, Miguel Schiariti. También negó que se haya completado la Hilton del año pasado, porque "faltaron 2.000 toneladas". Adolfo Etchehun, titular del Sindicato de la Carne de Buenos Aires (SICBA), dijo a Clarín que las 23 plantas despostadoras de carne para exportación de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, están paralizadas. Otras de consumo interno, "sólo trabajan a un 60 %". Y esto se cumple gracias a la garantía horaria, porque la industria depende de la entrega de los ROE rojos, que salen con cuentagotas.

Sin embargo, ayer el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, afirmó que "no se cerrarán las exportaciones de carne".

Según la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), se exportaron 125.193 toneladas de carne, apenas un 2% menos que en el mismo período de 2009, cuyo total fue 840.000 toneladas.

Como el cierre de exportaciones es una de las herramientas preferidas del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, para "apretar" las clavijas de los precios, sorprendió el fin de los "precios sugeridos" en Liniers, que el propio funcionario anunció ayer en una reunión con empresarios del sector. El "tope" de Moreno para el ternero gordo eran $4,50 el kilo vivo. Ya está casi en el doble.

Al mismo tiempo la ONCCA comenzará el lunes un reempadronamiento de dueños de engorde de vacunos en corral (feed lots). Su objetivo, aseguró, es generar transparencia y equidad a la gestión de las compensaciones para los operadores dedicados al engorde de los bovinos a corral.

El consultor ganadero Ignacio Iriarte señaló que "las empresas más especializadas en exportación han reducido sus faenas -obligados por la escasez- entre un 25 y un 40%". Esto derivó en cierres temporarios de plantas, adelanto de vacaciones y reducción agraria, que según el sindicalista Etchehun afecta a gran parte de los 52.000 obreros de la carne.