Un estudio difundido ayer por Coninagro, una de las entidades que integra la Mesa de Enlace, dio a conocer la crítica situación de la ganadería y pidió al Gobierno que implemente acciones de manera «urgente» para frenar la caída de la actividad. Según el estudio realizado por Rubén Héctor Karlen, técnico de Coninagro, las principales medidas oficiales que incentivarían la ganadería son:

- Devolver al productor la confianza y rentabilidad necesarias;

- hacer planes de fomento para las zonas de cría, dotándolas de la infraestructura necesaria (energía eléctrica, caminos, etc.), sin costo, proveer de agua y alimentación a las zonas castigadas por la sequía y visitar a los productores, puerta a puerta, para conocer sus necesidades más urgentes;

- liberar el precio de la hacienda en pie que hoy se vende a los mismos valores que hace 3 o 4 años, y en el caso de terneros Holando Argentino, que hoy se colocan a los mismos precios de 2002;

- avanzar en forma urgente sobre la venta con desposte, para abaratar algunos cortes en los barrios de menores ingresos económicos;

- promocionar la venta de cortes de 1ª calidad en el mercado externo, para subsidiar los precios del consumo interno;

- subsidiar a criadores y no a los feedlots.
Desde 2007 hasta la fecha el Gobierno entregó $ 980 millones en 3.502 pagos en compensaciones a los feedlots. Mientras que en lo que va de este año los subsidios ascienden a $ 330 millones en 1.452 pagos.

La liquidación de vientres, reconocida por el SENASA, se ubica en el orden de 1.400.000 cabezas menos; esto repercutirá en una caída importante de la producción de terneros, afirmó ayer un informe de las comisiones técnicas de la entidad que lidera Carlos Garetto.

Además, según datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), el índice de reposición de hembras del año 2008, registró una reducción de más de 2.000.000 de cabezas con respecto al año 2005.

Se estima que el destete del año 2010 se ubicará
en los 11 millones de terneros, deducida la mortandad normal, permitirá una faena de aproximadamente 10 millones de cabezas. Cabe recordar que la faena de los últimos años se ubica en los 14 millones de cabezas, previéndose para 2010 una caída de más de 2 millones de hembras para reposición, lo que acelerará aún más la caída del stock para el futuro.

«Una liquidación extraordinaria de vientres con destino a faena, una disminución notable de preñez, la intensa sequía reinante en gran parte del territorio, los continuos desaciertos de las políticas implementadas en los últimos años como ser: control de precios que nunca lograron su objetivo, imposición de peso mínimo de faena, control y restricciones de exportaciones, intervenciones en los precios del mercado interno, compensación a feedlots, etc., todo esto sumado a la faena prematura de terneros y terneras es un cóctel mortal para esta drástica caída del stock ganadero», dijo el informe que dirigió Karlen.

Según estimaciones de Coninagro en el corto plazo caerá sustancialmente la oferta de ganado terminado para faena, al extremo tal que el consumo interno se reducirá hasta 45 kilos per cápita (20 kilos menos que los actuales) y el consumidor deberá abonar valores muy cercanos a los precios internacionales; con la posibilidad cierta de que en un tiempo no muy lejano la Argentina tenga que importar carne para abastecer la demanda interna y externa.

Cabe recordar que la Mesa de Enlace envió el lunes una carta a la ministra de Producción, Débora Giorgi, en donde se le reiteró el pedido de suspensión por un año del peso mínimo de faena implementado desde octubre de 2005. A partir de ayer, este límite aumentó a 280 kilos en pie o 154 kilos en gancho.

Ambito financiero