Un consultor asegura que desde noviembre no hay datos oficiales sobre la faena de hembras. "El Gobierno argentino oculta información para tapar la fenomenal liquidación de hembras presente en el mercado ganadero argentino”, indicó el asesor en ganadería y carnes, Víctor Tonelli.

El especialista recordó que el último informe ganadero emitido por la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) se conoció en noviembre y luego "se discontinuaron" los documentos oficiales.

“Contar con el informe de faena de bovinos es muy útil para la toma de decisiones de los productores y para conocer las tendencias del negocio”, explicó Tonelli, para luego mencionar que “es una falta de respeto a las instituciones que se haya dejado de publicar”.

En 2009 se estima que en Argentina se alcanzaría un máximo histórico de faena de hembras -proceso que se inició en 2006-, alcanzando un 55 por ciento en la faena total según un reciente estudio de Confederaciones Rurales Argentinas, indicó un informe publicado por AgroNoa.

“La realidad es imposible de ocultar, por más que dejen de publicar datos y estadísticas: Igualmente no me sorprende para nada que los directivos de la Oncca hayan tomado esta decisión”, agregó el especialista.

En el último año el stock bovino argentino habría registrado una caída del orden del 5 por ciento con una profundización del fenómeno de la migración de hacienda de las regiones pampeanas hacia las subtropicales y semiáridas, según cifras de la campaña de vacunación contra la aftosa del SENASA.

En referencia a la evolución de los precios de la hacienda, Tonelli remarcó que “hasta mediados o fines de junio los valores continuarán planchados a causa del ingreso de animales provenientes de feedlots, pero luego habrá una suba bastante significativa”.

En los últimos días algunos medios de comunicación indicaron que Argentina tendrá que importar carne durante el próximo año para poder sostener el consumo interno de 68 kilos por habitante.

Al respecto, el asesor ganadero afirmó que “esta situación es una consecuencia lógica agravada por la sequía, que acortó los tiempos de una mala política sectorial; de todos modos, pienso que el nivel de importación será mínimo hasta que se recupere la producción”.

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