Un relevamiento realizado por los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de la ciudad bonaerense de 9 de Julio concluye que las pérdidas agropecuarias provocadas en el partido bonaerense por la última sequía -fenómeno al que suman otros acontecimientos climáticos adversos- llegan a los 300 millones de pesos.

El impacto de la seca se grafica en que "en la actualidad 9 de Julio no cuenta con lagunas, las mismas se han evaporado; lagunas que mucha gente nunca las vio secas, lo están viendo hoy. Las napas freáticas han bajado drásticamente".

El informe fue realizado por el ingeniero agrónomo Luis Ventimiglia, jefe de la Agencia de Extensión y Experimentación Adaptativa INTA 9 de Julio, quien describió que entre septiembre y marzo la zona recibió "la mitad de las precipitaciones que históricamente recibe (367 mm versus 783 mm)".

"Tanto los cultivos de invierno (trigo, cebada, colza, verdeos, pasturas) como, principalmente, los de verano (soja, maíz, girasol, sorgo, verdeos, pasturas), se han visto fuertemente afectados", dijo el técnico.

Además la campaña 2008/09 sufrió entre invierno y primavera "más de 70 heladas". Y tras ellas, cuenta Ventimiglia, desde noviembre se pasó a meses muy cálidos que provocaron “vientos desecantes, alta radiación y falta de lluvias: un cóctel que afectó drásticamente por estrés termo–hídrico”.

NAP