Hoy resulta difícil imaginar que los Bajos Submeridionales, en el norte santafesino, eran un humedal. Sin embargo, hasta hace no muchos años ésa era una zona muy rica en flora y fauna y muchas de las tierras eran inundables.
La realidad era otra hasta que el hombre metió mano, realizó una deforestación irracional y construyó canales en la década del 90 para sacar el agua del lugar e intentar extender el modelo productivo de la pampa húmeda.
Pero lejos de quedar tierras fértiles para la producción ganadera o sojera el suelo sufrió un proceso de desertificación y las napas de agua se fueron secando o salinizando, por lo que quedaron inutilizables.
El año pasado se vivió un proceso de sequía muy importante con escasos niveles de lluvias que acentuó los problemas en esa región y afectó directamente a la producción ganadera produciendo la muerte de cientos de miles de cabezas.
Hoy hay un proyecto –que se pondrá en marcha elmartes– para paliar los efectos de la sequía.
Diario UNO dialogó con Robert Cano, subdirector de Protección Civil y responsable de la zona norte que pertenece al Comité de Emergencia Hídrica, quien explicó cómo se piensa devolver algo de agua a los Bajos.
"Desde la provincia –aseguró– garantizamos la provisión de agua potable para consumo humano llevando los camiones cisterna o bidones a las poblaciones suburbanas o rurales. El problema se plantea en la zona ganadera y ahí se empiezan a elaborar proyectos para el almacenamiento de agua, una perforación en Villa Minetti y la reconstrucción de los canales de los Bajos Submeridionales, fundamentalmente, en la zona de Golondrinas y el canal Paraná que va de Los Amores (departamento Vera) hasta el río Paraná, pasando por Villa Guillermina (departamento General Obligado)".
"Ahí realizamos los estudios correspondientes porque los canales son muy profundos y tienen mucha caída y el agua que se acumula por lluvias, en dos horas se desagota.
Inclusive las napas de agua de los centros urbanos bajaron considerablemente porque drenan hacia esos canales", dijo Cano.
Al momento de argumentar y fundamentar el proyecto el subdirector de Protección Civil expresó: "Este proyecto nació por la problemática de la sequía que está padeciendo toda la zona de la cuña boscosa y el norte santafesino. Nosotros entendemos que hay dos causas por las que se originó esta sequía.
Por un lado, la gran deforestación que hubo en la zona; y por otro, la construcción de los canales que se hicieron en los Bajos Submeridionales".
"La consecuencia –continuó– es que se produjo una desertificación con una gran destrucción de la flora y fauna característica de esa región. Los Bajos eran un gran humedal que hoy es un desierto con sectores salitres que imposibilitan, fundamentalmente, la cría de ganado. Se deforestó mucho para plantar soja y eso destruyó la zona".
El funcionario explicó que la región sobre la que se trabajará abarca todo el departamento General Obligado, Vera y Nueve de Julio.
Recuperar parte de los bajos
"Desde el Ministerio de Aguas, con la colaboración de Protección Civil, estamos trabajando en la reparación de los Bajos para evitar que el agua drene hacia el Paraná.
Haciendo las compuertas correctamente, vamos a crear un espejo de agua que nos va a servir para que los ganaderos tomen agua de esa zona, que se vuelva lentamente a restituir el hábitat natural y evitar el drenaje de las napas profundas que alimentan a las poblaciones", aseveró.
Luego de realizar los estudios correspondientessurgieron varias alternativas y Cano explicó los pasos a seguir: "Lo primero que vamos a hacer son dos compuertas, además de las existentes en la zona comprendida entre Los Amores y Villa Guillermina. Una está en Estancia La Blanca y, la otra, Campo Acevedo. Eso comienza el martes".
Paliativos, no soluciones
Acerca de los efectos que tendrán esos trabajos el funcionario negó que esas tierras vuelvan a sufrir anegamientos. "Los campos no van a volver a ser inundables. El tema de la inundación se planteó en la región porque hace años había un convenio de obras entre Chaco y Santa Fe para evitar las inundaciones.
El Chaco hizo las obras y Santa Fe no. Por eso tenemos problemas con el río Tapenagá, a la altura de Florencia, y en los Bajos Submeridionales".
"Si contenemos el agua con las compuertas, como se deben hacer, se va a volver a mantener el nivel del agua que implica que las napas profundas no drenen. Estos son paliativos para la zona hasta que llegue la solución definitiva al problema de la sequía que son los acueductos", dijo Cano.
En ese sentido adelantó que "el martes van a estar en Villa Ocampo los técnicos encargados de los acueductos para terminar el proyecto del acueducto Nordeste 3, que va desde Puerto Ocampo a toda la región".
"Con estas obras se van a beneficiar fundamentalmente las localidades que están cerca del canal Paraná, que es la zona másdistanciada.
En la zona de Vera y Nueve de Julio se les lleva agua del río Salado y eso les queda muy lejos. Por eso, con estos trabajos, se les va a dar otra alternativa y los canales más lejanos les van a quedar a 40 o 50 kilómetros, que no es lo mismo que 200 kilómetros que es lo que tienen que recorrer hoy", indicó.
La realidad marca la urgencia
Si bien durante el verano hubo algunas lluvias importantes en la región norte de la provincia, no se registró la cantidad necesaria de precipitaciones para corregir el déficit hídrico que arrastra esa zona desde hace ya cinco años.
"Las obras de las compuertas con el sistema fusible, más unos canales aliviadores a esas compuertas, nos va a permitir en gran manera solucionar el problema de la ganadería en esa zona. Las obras se van a realizar en 10 días.
Primero se construye un terraplén de tierra, luego se hace unos 10 o 20 metros más abajo las compuertas fusibles que se hacen con hierro y cemento. La ejecución es rápida, no podemos perder más tiempo. Se viene un invierno que, aparentemente, va a ser seco y hay que tratar de conservar toda el agua posible", dijo Cano.
Luego el funcionario provincial anticipó que existen otras alternativas que se pueden encarar, pero que demandarían un despliegue de infraestructura y una erogación de dinero muy superior a la que se empleará en la construcción de las compuertas para los canales.
"Se está estudiando la posibilidad de realizar un bombeo de agua del río Paraná hacia Los Amores y de ahí, por la gravedad, el agua puede bajar hasta Garabato. Es el mismo sistema que emplean los arroceros en San Javier, con la diferencia que los tramos son más largos, las profundidades son mayores.
Ésas son posibilidades que las están manejando los ingenieros del Ministerio
de Aguas", explicó.
De todas formas el funcionario remarcó: "Eso está en estudio. Primero vamos a
ver qué pasa con la retención de agua en estos canales y en los proyectos de
acumulación de agua ya que estamos limpiando las represas.
También tenemos mucha fe en una perforación que se está haciendo en Villa
Minetti".
Por otra parte, Cano dedicó un momento adetallar cuáles fueron los errores que
se cometieron en el pasado: "Los canales se hicieron durante el gobierno de
(Carlos) Reutemann. Se le aconsejó desde la Universidad Nacional del Litoral que
no se hicieran porque había que estudiarlo bien, pero lo hicieron igual y ahí
están las consecuencias".
"Nosotros –se apresuró a aclarar– no queremos repetir esos errores y decimos que a obras mal hechas no se pueden dar respuestas apresuradas. Tenemos que dar respuestas concretas porque la gente del lugar, el productor que estátrabajando en esa zona lo hace a pérdida. La solución para ellos debe ser correcta y duradera en el tiempo".
El funcionario agregó que: "Creo que en su momento se eligieron mal los lugares donde se hicieron las compuertas, se deberían haber hecho más abajo para poder eliminar los residuos que se acumulaban, se deberían haber puesto otro tipo de compuertas y a la mitad de las que había (eran de madera) se las robaron. Eso quiere decir que no hubo mantenimiento".
"Esas mega obras que tuvieron como objetivo sacar el agua del humedal para plantar soja ocasionaron daños terribles, especialmente en la fauna. Yo vi chicos que fueron a tratar de recuperar a los yacarés que se estaban muriendo.
Lo mismo sucedió con las nutrias y las vívoras. Toda la fauna de esa zona desapareció porque hoy eso es un salitral, un desierto. Una vez que se recomponga el tema del agua, van a tener que trabajar los ecologistas para volver a tener esa fauna y flora característica del lugar. Hay que evitar las inundaciones, pero haciendo bien las compuertas eso se soluciona. La falla estuvo en el diseño de las compuertas", aseguró.
Compuertas de hormigón
A la hora de marcar diferencias Cano dijo: "Las compuertas que se robaron eran de madera. Ahora las vamos a hacer de hormigón con los fusibles y los aliviadores como para que ante un exceso de agua no se expanda sobre los campos vecinos, sino que vaya por los aliviadores.
El costo de las obras es aproximadamente, en su primera etapa, de 1.700.000
pesos que es plata que aporta el Ministerio de la Producción".
La sequía se vive hoy como una problemática coyuntural. Sin embargo, si no se
buscan soluciones de fondo y se rediseñan los sistemas productivos para
volverlos sustentables, se corre el riesgo de que la seca se transforme en un
problema crónico.
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