Con no más de 20 mil hectáreas hace tres años, este cultivo característico del Hemisferio Norte llegó a ocupar casi 80 mil hectáreas en la Argentina en 2008. En esta campaña podría ampliar su alcance, pese a que su mercado no está aún suficientemente institucionalizado dentro del país.

«La colza deja el lote mucho antes que el trigo (entre 20 y 30 días) y que la cebada (8-10 días)», indicó Sean Cameron, que obtiene altos rendimientos de trigo en su campo de la localidad de Pieres y participó de la reunión técnica organizada por la firma Sursem, en Tandil. Allí, especialistas revisaron con 150 productores la última información del cultivo para la campaña 2009-2010, a punto de empezar.

«Para los que fijaron precio, el año pasado fue la mejor opción, con un margen neto de entre u$s 250 y u$s 650 por hectárea», promocionó Pablo Calviño, director técnico de producción de El Tejar, que realizó una demostración de la combinación soja (primavera-otoño) y colza (invierno-primavera).

Aun así, Calviño aclaró: «Por más que la situación es positiva, mientras no se defina la perspectiva de precios en el mercado de la colza, conviene ser cautos».

Gustavo López, de Agritrend, analizó el valor FOB al 16 de febrero de u$s 330 y retenciones del 10%, con lo cual estimó que se llega a ofertas de u$s 270 por tonelada, tanto de la industria como de la exportación.

El especialista señaló que «los precios del complejo oleaginoso están ajustándose a la nueva realidad productiva, muy reducida a nivel local, con problemas de molienda interna y puja entre crushers para disponer de mercadería». «Algunas terminales pagarían plus para evitar la ociosidad de sus plantas.

En este marco, la colza, con un todavía escaso nivel de producción interno, presenta una fuerte dependencia del resto de las oleaginosas, con expectativas de crecimiento», aseguró.

De este modo, existe la necesidad de contar con un volumen mínimo de producción nacional de colza que incentive a las industrias procesadoras a cambiar y ajustar sus equipos para una correcta molienda de esta oleaginosa.

Durante la jornada también se recomendó que, en una primera etapa, se encaren programas de incentivo con precios a cosecha fijos o en base a primas sobre otros productos, a fin de poder asegurarse ese mínimo volumen de colza.

La producción tiene colocación tanto en el mercado interno como en el externo, y los de aceite de calidad y de biocombustible son los de mayor demanda.

A su vez, el INTA Rafaela estima que la colza es ideal como forraje para cerdos y vacas lecheras.

El rendimiento promedio por hectárea de colza es de unos 1.500 kilos por hectárea. De semilla pequeña, contiene casi el 50% de aceite de alta calidad y su harina alcanza al 40% de proteína.

María Belén Agosti, de la cátedra de Cultivos Industriales de la Facultad de Agronomía de la UBA, aseguró que la profundidad de siembra no debe superar los dos centímetros en el suelo.

Para que la siembra sea rápida y efectiva conviene realizarla con una temperatura del suelo no mayor a los 10 grados.

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