Mercedes Colombres
LA NACION
"A un año del inicio del conflicto por las retenciones, seguimos sin respuestas." Esa fue la frase elegida por el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, para definir el resultado de la tercera reunión entre el Gobierno y las entidades del campo, un encuentro del que, según los ruralistas, hubo promesas pero no concreciones por parte de la Casa Rosada.
Sequía, retenciones a los granos y a la carne, y las trabas al comercio, fueron el eje de la discordia entre las partes, que ayer no lograron acordar ninguna medida. Las entidades llevaron propuestas y a cambio obtuvieron de los funcionarios nacionales la promesa de estudiarlas y dar una respuesta en los próximos días.
"La pelota quedó del lado del Gobierno", dijo Buzzi en la conferencia de prensa realizada en la sede de Confederaciones Rurales. "No sé si los productores van a poder esperar hasta el martes", dijo el entrerriano Alfredo De Angeli, que estuvo a segundos de montar una nueva protesta, hasta que sus colegas lo convencieron de atenerse al mandato de la Comisión de Enlace.
La principal causa del renovado malhumor es la sospecha de que, se negocie lo que se negocie, seguirá intacto el poder sobre el agro de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) y de la Secretaría de Comercio Interior, que conduce Guillermo Moreno.
Esta sospecha se confirmó ayer, cuando no se oficializó en el Boletín Oficial la apertura de las exportaciones de granos prometida, y cuando, leyendo la letra chica de las medidas relacionadas a la potestad de la Oncca y Comercio Interior, se descubrieron algunas fallas. "La baja del encaje de la carne es un ejemplo. Si bien el Gobierno redujo el stock exigido por la Oncca en las cámaras frigoríficas de 75 a 65%, no cambió la norma que permite a Comercio Interior obligar a vender el 75% de la carne al mercado interno, por lo cual la baja al 65% no rige en la práctica", dijo el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati.
Las retenciones
El segundo reclamo del campo que quedó pendiente para ser estudiado fue la rebaja de las retenciones a los productos que no forman parte del complejo sojero, como trigo, maíz, girasol, lino y los cortes cárnicos de alto valor. Se puso énfasis en el pedido a la baja de las alícuotas del trigo y el maíz para impulsar su siembra. "Necesitamos rebajas de retenciones para estos dos cultivos y desgravaciones impositivas para los fertilizantes", dijo el presidente de CRA, Mario Llambías.
Llambías, además, dijo que se insistió en otro reclamo de los productores de girasol: que bajen las retenciones del 32% a la oleaginosa.
El tercer pilar de la discusión fueron las soluciones para los afectados por la sequía. "Los productores necesitan ayuda para recomponer capital de trabajo y para pagar los aportes patronales", dijo Llambías.
Si bien la sensación de los dirigentes fue que no se logró nada, la consigna es no promover protestas ni rupturas hasta después del acto de conmemoración del primer año de la Comisión de Enlace, que se hará mañana en Córdoba. Ese día, los ruralistas invitaron a los productores a mantenerse pacíficamente al costado de las rutas.
En tanto, en Chaco se vivieron episodios de efervescencia, ya que muchos productores cortaron las rutas 11 y 16 y un puente provincial en reclamo por soluciones. Por otro lado, ayer se conoció la decisión de la fábrica de sembradoras Agrometal de suspender por dos días a la semana a 350 operarios por la caída de ventas a causa de la crisis.
Con la colaboración de Juan Carlos Vaca y José Derewicki
La oposición vuelve a presionar
* El enfrentamiento entre el Gobierno y el campo por las retenciones al agro recalará, finalmente, en el Congreso. La oposición solicitará para el martes próximo una sesión especial en la Cámara de Diputados, en la que reclamará que sea el Parlamento -no el Poder Ejecutivo- el que decida sobre los derechos de exportación e importación. El objetivo de la oposición es reunir, por lo menos, 100 legisladores sentados en sus bancas. Si bien este número no será suficiente para alcanzar el quórum (129), la oposición considera que será suficiente para hacer una demostración de fuerza.


