“La oposición está cerca de juntar los diputados necesarios para votar un proyecto de retenciones”. En boca de un kirchnerista, la frase de alerta se completó con el temor fiscal: “se nos va el superávit fiscal al demonio”. Quizás haya exagerado, porque el grupo de legisladores de la Cámara Baja que apuestan a menores retenciones para la soja llegan a 95, mientras que el quórum se obtiene con 129. Pero ya tienen un plan para llevar el proyecto al recinto y votarlo, tal como se esbozó ayer en la Mesa de Consenso Agropecuario, a la cual asistieron técnicos de las entidades del campo y diputados de los bloques UCR, Coalición Cívica (CC), Pro, Socialismo no K, y peronistas disidentes.
El primer paso se dará el martes próximo, pidiendo una sesión especial para proponer la derogación de los artículos 749 y 775 del Código Aduanero. Si ello ocurre, cualquier modificación de retenciones deberá pasar obligatoriamente por el Congreso, nunca más habrá una resolución como la 125, firmada por el entonces ministro de Economía Martín Lousteau.
“La sustentabilidad y continuidad de las políticas, así como un futuro plan agropecuario, deben darse en el Congreso y no mediante resoluciones de un ministerio”, expresó Juan Carlos Morán (CC, Buenos Aires). “La hipótesis de máxima es lograr quórum y votar el fin de la arbitrariedad fiscal a expensas del Ejecutivo. La de mínima, que igual sería una señal importante, juntar 100 diputados”, explicó una fuente de Pro.
Ayer los ruralistas defendieron el carácter parlamentario de las retenciones. “Es una bandera que no vamos a bajar y discutiremos en todos los lugares que sea necesario, en especial el Congreso Nacional”, apuntó Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria. Mientras que Llambías (Sociedad Rural) le manifestó al ministro de Interior, Florencio Randazzo, que el oficialismo debería dar quórum a la sesión especial del martes próximo. La respuesta fue: “quitar el quórum es una practica habitual en el Congreso”.
La intención de avanzar paso a paso la marcó ayer el vicepresidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, Christian Gribaudo (Pro): “No busquemos discursos de golpe bajo o impacto mediático, sino un consenso firme, aunque nos cueste llegar a él”, apuntó durante la reunión con sus pares y los ruralistas. Algunos vieron una indirecta hacia las improvisadas conferencias de prensa de Elisa Carrió.
La gama de propuestas es diversa. El socialista Lisandro Viale (Entre Ríos) pide 0% de retenciones los productores más pequeños; el porteño Luis Galvalisi (Pro) quiere la eliminación lisa y llana para todos; entre los que median posiciones se cuentan Francisco Ferro (CC, Buenos Aires).
Si tanta diversidad se vuelve un acuerdo, habrá concreción del segundo paso: proyecto consensuado para bajar las retenciones. “Si lo conseguimos, daremos una señal muy importante a la opinión pública”, admitió uno de los negociadores.
Para la mayoría, se trata del paso más difícil. Si este examen se supera con éxito, habrá que buscar algunos diputados del oficialismo para que den quórum. “Ya somos 95, lo de Solidaridad de Igualdad (SI) sumarían 10, Cobos otros cinco, Reutemann tres. Llegamos a 113, quizás con algunos provinciales a 115; estamos más cerca de los 129, pero nos sigue faltando un tramo”, especuló un operador de la CC.
Para el último empujón, hay dos cartas reservadas para seducir algunos diputados del Frente para la Victoria (FpV). La búsqueda de un análisis fiscal neutro, por un lado; pero también el anzuelo que muchos no podrán eludir: que las retenciones sean coparticipables.


