Pese a las críticas que alzó, la iniciativa oficial de crear cinco nuevos establecimientos de engorde a corral para dar salida a 200.000 terneros de raza Holando que son sacrificados en los tambos al nacer, anunciada por la propia Presidenta hace un mes en Olivos, parece avanzar.
Para eso, el Gobierno ya consiguió la adhesión de un grupo de frigoríficos que se encargarían de levantar los 5 feedlots, con una capacidad de 40.000 cabezas de ganado cada uno. Entre los encolumnados tras la iniciativa oficial se encuentran Swift (del grupo brasileño JBS), Finexcor (de la estadounidense Cargill) y dos empresas locales de menor tamaño: Gorina y ArreBeef. Todas forman parte del consorcio de exportadores ABC. Al conjunto se sumaría también Quickfood, perteneciente al grupo brasileño Marfrig. Todos los frigoríficos exportadores dependen de los permisos que el Gobierno les otorgue para despachar sus carnes.
Mientras los empresarios cárnicos consultados dijeron no saber si habrá alguna ayuda inicial por parte del Gobierno para montar los feedlots, tratan de entender los detalles de un proyecto que, al momento, les da más dudas que certezas a todos los eslabones implicados.
En primer lugar, los productores deberán recibir alimento (maíz) para engordar a los terneros hasta los 120 kilos, el peso mínimo para que ingresen al feedlot. En principio, las grandes cerealeras serían las encargadas de abastecer ese alimento hasta, inclusive, la salida del feedlot, 15 meses después. Y recién cobrarían al cabo de ese período, cuando se faene y comercialice el novillo. Desde una de las traders de granos dijeron a El Cronista que “suena descabellada” la intención del Gobierno.
En segundo lugar, los frigoríficos entienden que entrarán en el esquema de compensaciones que hoy reciben los feedlots tradicionales por la soja y el maíz para engorde, pero aún no saben cómo se van a incorporar.
Los productores, por su parte, están preocupados por las complicaciones del esquema. En los tambos hay pariciones diarias, y cada nuevo nacimiento necesitará una reacción inmediata en el sistema para hacer llegar alimentos en término.
Ayer, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, reunió a tamberos de Sancor en Sunchales (Santa Fe) y en Morteros (Córdoba) para explicar las condiciones del proyecto e instar a los interesados a anotarse en el plan. Estos recibirían alimentos y $ 200 por cabeza al momento de entregar los terneros, y recibirían un adicional un año más tarde, cuando el novillo sea faenado. Lo último “es muy improbable”, sostuvo un tambero presente en la reunión.
En paralelo, el Gobierno dispuso que un equipo de especialistas en nutrición analice los costos que implicará el proyec to para el Gobierno.
363
son los feedlots del país
900.000
son las cabezas de ganado que pueden albergar a la vez
5.000.000
son los animales que engordaron el año pasado


