Un ritmo cada vez más intenso se advierte en una de las obras más importantes que se ha encarado en la provincia de La Pampa, toda vez que el desarrollo permite apreciar las primeras edificaciones y bases de lo que, en no mucho tiempo más, será un frigorífico de alta gama.
En la construcción, que se realiza a tres kilómetros de Bernasconi, están involucradas alrededor de 50 personas, pero con el correr de los días el número se irá incrementando en la medida que se amplíe la complejidad de las tareas.
Para una amplia y estratégica región, esta obra se trata de una bisagra productiva en cuanto al mercado cárnico.
Los trabajos programados permitirán, en sus 5.000 m2, una capacidad diaria de faena de 200 novillos, 250 corderos y 50 porcinos. Mas. En el caso de los corderos, casi la totalidad se prevé destinar para la exportación, algo que aún no se realiza en ningún sitio de nuestro país.
Este compromiso lo asumió el gobernador pampeano Carlos Verna (gestión 2003-2007) y la reafirmó el actual mandatario, Oscar Mario Jorge, cuya gestión respalda los 22.825.900 pesos que costará el frigorífico.
La firma que está a cargo de los trabajos es Inarco SA, de General Pico, que lleva adelante no pocas obras en el ámbito provincial, entre ellas el parque apícola en su ciudad; el megaestadio polideportivo y un hotel de alta gama, ambos en Santa Rosa.
Inarco cotizó la cifra antes mencionada, por encima del presupuesto oficial de 21.622.000 pesos. Parte del acuerdo con el gobierno provincial determina que la empresa cobra por certificación de obra; es decir, en ningún caso se producirán adelantos de dinero.
Con 40 personas en diferentes tareas, el frigorífico se construye en un predio de 28 hectáreas totales (dos insumirá el edificio).
La mayoría del personal proviene de Bernasconi, de General San Martín, de General Pico y de General Acha. Para las próximas semanas, cuando el trabajo se hará más específico, se prevé contratar especialistas de otros sitios.
En esta obra, así como en otras que tiene a su cargo, la firma Inarco ha reafirmado su característica de insistir en la utilización de los elementos de seguridad. Incluso, este proceso, fácilmente advertible a poco que se observen los trabajos, incluye charlas una vez por semana.
Respecto de los planos originales, la constructora debió realizar algunos cambios en cuanto a la ubicación definitiva de la nave principal.
Una vez aprobada la alternativa, que debió sortear las correspondientes inspecciones de parte de las autoridades provinciales, se retomaron las tareas. La redeterminación se debió a cuestiones vinculadas a las perforaciones del terreno elegido originalmente.
Se ha afirmado que, ahora, con el giro realizado, quedó también mejor ubicado.
Este proceso no provocó que la obra se detenga, sino que se debieron adelantar otros trabajos; por ejemplo, los 1.900 metros del cerco perimetral, así como las mamposterías, el comedor y varias oficinas, la mayoría de ellas secundarias al edificio en sí.
En cuanto a la provisión de materiales para las actuales necesidades, la mayoría proviene de Bahía Blanca, ciudad que queda a 160 kilómetros de Bernasconi y a la misma distancia de Santa Rosa, la capital de la provincia de La Pampa.
Hasta el momento, se están respetando los tiempos estipulados y, de acuerdo con los voceros consultados, no tendrían que existir problemas para que, antes de mediados del venidero año, se pueda inaugurar.
Ya en funciones, las fases de trabajo contemplan la faena; luego el despostado (deshuesado, a fin de preparar la carne para el sur del país) y todo lo correspondiente para exportación de la cuota Hilton.
Una vez construido, el gobierno provincial será quien explote las instalaciones. No se descarta, igualmente, que haya interesados en comprarlo, o arrendar su funcionamiento, con la eventualidad de adquirirlo más adelante.
Las razones de la elección de este lugar no son azarosas, sino indicadoras que, en 150 kilómetros a la redonda, existen 200.000 novillos que, cuando se deben negociar, terminan en Liniers o en Bahía Blanca.
También están los ovinos, ya que desde Alpachiri hasta Bernasconi hay más de 40.000. Algo parecido ocurre con los porcinos.
La Nueva Provincia


