Pocas horas después de que, a través de Néstor Kirchner, el Gobierno reconociera por primera vez en público su preocupación por el crac financiero global, Cristina Kirchner buscó llevar tranquilidad sobre la capacidad del país para afrontar el colapso, luego de que se reuniera en la Casa Rosada la denominada Mesa de Seguimiento de Crisis.

En un breve discurso que dio después de recibir al príncipe de Bélgica, la Presidenta aseguró que la Argentina puede "abordar y enfrentar" la crisis financiera internacional y que, a su entender, requerirá de una "fuerte regulación de los mercados".

Asimismo, advirtió que si el "cimbronazo" económico mundial hubiera ocurrido cinco años atrás Argentina estaría "ante una situación más que difícil".

En tanto, el encuentro en Casa Rosada, que duró poco más de dos horas y en el que no participó la Presidenta, fue la primera audiencia formal entre funcionarios dedicada específicamente a analizar la situación que resulta del colapso de la economía mundial y a evaluar cómo paliar los efectos que tendrá en la Argentina.

Presentes. Aunque en principio el ministro de Economía, Carlos Fernández, no iba a ser de la partida, finalmente participó de la reunión. También estuvieron el jefe de Gabinete, Sergio Massa; el presidente del Banco Central (BCRA), Martín Redrado; el jefe de la Anses, Amado Boudou; el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, el titular de la AFIP, Claudio Moroni y el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Eduardo Hecker.

Fuentes oficiales consultadas por lanacion.com describieron el encuentro como "una reunión de trabajo" y no dieron más detalles de lo discutido por los funcionarios. De hecho, no hubo anuncios de ningún tipo.

Ayer, durante un acto en La Plata, Néstor Kirchner se refirió por primera vez a la crisis financiera. Cristina Kirchner, en cambio, evitó hacer cualquier tipo de comentario en público. Pero el ex presidente dedicó buena parte de su discurso al crac mundial.

"Seguir muy de cerca". "En estos momentos muchos preanuncian que puede haber una recesión en el mundo. Hay que estar absolutamente atentos y seguir muy, muy de cerca esta crisis internacional que es tan profunda. Es un momento de nuestra historia en el que tenemos que tener en claro que es fundamental generar toda la tarea de gobierno que lleve a una plena convivencia, plena convergencia, donde la verdad relativa de cada uno nos lleve a una realidad superadora que nos pueda contener", subrayó.