En un cruce que parece no tener fin, el gobierno ayer anunció que destinará 1.000 millones de fondos adicionales del presupuesto a la Secretaría de Agricultura y a la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), y los dirigentes del sector agropecuario cuestionaron la medida y buscaron cobijo en la Iglesia Católica (ver aparte).

A primera hora el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, anunciaba que"se está mandando al Congreso la ley de incremento presupuestario, hay más de 1.000 millones de pesos entre la Oncca y la Secretaría de Agricultura, además de los presupuestos que ya disponemos y los estamos ejecutando", dijo Cheppi y aseguró que "no es que no se ha hecho nada".

Pero la insatisfacción del campo no se hizo esperar. El titular de la Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi, sostuvo que los anuncios del gobierno "son títulos sin contenido sobre temas que nunca fueron discutidos con el sector. Es una manera más de ningunear a la comisión de enlace y de confundir a la opinión pública", dijo Buzzi".

En este contexto, Cheppi redobló la apuesta y señaló que "queda bastante claro" que los ruralistas actúan como opositores, más que como representantes gremiales del campo, y agregó que "se están empujando solos" a la vera de las rutas.