Tras 19 horas de maratónico debate, Diputados dio media sanción al proyecto oficial de retenciones móviles, que ahora se girará al Senado.

Por 129 votos a favor, 122 en contra y dos abstenciones, los legisladores aprobaron en general y luego en particular los 26 artículos de la resolución 125 del Ministerio de Economía.

El debate había comenzado a las 19 de ayer, cuando el kirchnerismo alcanzó los 129 diputados necesarios para conseguir el quórum, y se extendió hasta este mediodía, momento en que se procedió a votar en general, tras de una extensa lista de oradores.

Terminada la votación, diputados oficialistas y simpatizantes kirchneristas ubicados en el palco de la Cámara baja festejaron con abrazos y al grito "si esto no es el pueblo, el pueblo dónde está". Luego, entonaron el Himno Nacional, al que se sumaron también algunas voces opositoras.

Después de otras intervenciones, se trató el proyecto en particular y se le dio media sanción a las 14, momento en que se pasó a un cuarto intermedio para tratar temas pendientes como la declaración de emergencia económica y la ley de Arrendamiento.

Cambios de última hora. Luego de frenéticos contactos con la Casa Rosada, y cuando ya habían transcurrido tres horas de debate en pleno recinto de la Cámara de Diputados, el bloque kirchnerista ofreció mayores compensaciones a los productores más pequeños .

El anuncio fue considerado insuficiente por los referentes de las entidades rurales quienes esperaban que los legisladores opositores pudieran cambiar el rumbo en el recinto.

El nuevo proyecto oficialista establece un régimen de compensaciones que, según estimó el jefe de la bancada kirchnerista Agustín Rossi, dejará afuera del alcance de la resolución 125 "al 85% de los productores".

Insultos en la madrugada. Tras siete horas de debate y cerca de las 2 de madrugada, Felipe Solá, ex gobernador bonaerense, sacudió la modorra del recinto al recibir una dura repulsa del ultrakirchnerista Carlos Kunkel.

El ex secretario de Agricultura durante la gestión menemista afirmóque en los últimos años "no hemos tenido política agropecuaria", mantuvo su posición en contra del sistema de retenciones de la resolución 125 y confirmó su apoyo a una versión alternativa.

Entonces, Kunkel, sentado en la banca que estaba detrás de la suya, lo insultó: "traidor, hijo de puta", repetidas veces.

El legislador tuvo que se contenido por su par Luis Cigogna para que no se fuera encima de Solá, cuya exposición, aunque de madrugada, fue escuchada atentamente.

Por su parte, la oposición, encabezada por el Pro, la UCR y la Coalición Cívica rechazó, en sus discursos, el proyecto oficial y volvió a reclamar la suspensión por 150 días de la resolución firmada en marzo pasado por el ex ministro de Economía Martín Lousteau.

La sesión se desarrolló con la participación de 253 diputados -hubo cuatro ausentes- y los palcos colmados por militantes kirchneristas y ruralistas que aplaudían o criticaban de acuerdo a quien exponía su pensamiento.