Mario das Neves guardaba una buena relación con el actual titular de la Legislatura porteña, Diego Santilli, de las épocas en que ambos compartían bancas en la Cámara de Diputados. El presidente era Eduardo Duhalde y entonces regía una concepción más abierta y menos mandona de peronismo. Milagro de los Kirchner que han logrado convertir en un gran demócrata al bonaerense.
Como sea, días atrás Das Neves llamó a Santilli y directo le propuso: “Quiero que seas mi hombre en Capital”. Tan halagado como incómodo el legislador le contestó: “Pero Mario, nosotros ya tenemos candidato para el 2011 y es Macri, si finalmente decide dar esa pelea”.
Risas y chicanas mediante acordaron un almuerzo, al que luego se sumó una cena. Allí, Das Neves demostrando que no le tiemble el pulso propuso: “Bueno, hagamos entonces un acto con Mauricio”.
El pedido no fue inocente. El gobernador de Chubut, que hasta hace poco era uno de los principales sostenes políticos de los Kirchner –pingüino como ellos, líder de una provincia ordenada-, decidió mostrarse junto a Macri, justo cuando este levantaba su perfil y se metía en la pelea nacional apoyando al campo.
Así las cosas, ayer mientras en el Legislatura el bloque kirchnerista sufría las presiones de la Casa Rosada para voltear la sesión en la que estaba previsto aprobar el bono que necesita el gobierno de la Ciudad para financiar obras; Das Neves sin que se le moviera un pelo sonreía ante las cámaras junto a Santilli y Macri.
El postkirchnerismo
¿Qué es lo que vio Das Neves en Macri? Un futuro que los incluye más allá de cómo terminen sus respectivos posicionamientos para el 2011. Se trata sencillamente de subirse cuanto antes al barco del postkirchnerismo, ya que se intuyen averías irreversibles en la perforada barcaza oficial.
En es marco era lógico el llamado a Santilli, que minuto a minuto se está consolidando como el nexo entre Macri y el peronismo. Días atrás fue Eduardo Duhalde quien invitó al presidente de la Legislatura a ver juntos un partido de fútbol.
¿Está la mano de Duhalde detrás del encuentro con Das Neves? Posiblemente no de manera explícita, pero como sucede en política lo que ha comenzado a desplegarse es un juego de señales que valen tanto como las conversaciones directas.
Los peronistas casi como aplicados discípulos de la escuela del interaccionismo simbólico de Mead, han comenzado a emitir señales públicas que como faroles les permitan definirse por el simple hecho de las interacciones que eligen.
Así la sucesión de fotos, Santilli-Duhalde; Santilli-Macri-Das Neves; constituye toda una declaración política, sólo que en lugar de configurarse como una explícita solicitada de anti kirchnerismo, acude al más elegante juego de lo gestual.
En esta columna se anticipó que Duhalde suele hablar de dos candidatos fuertes para el 2011: Carlos Reutemann y Mauricio Macri. El problema con el corredor es que es imprevisible y a último momento puede resignar sus aspiraciones. Además de que no es un hombre que se sienta a gusto con el conflicto, como ya lo demostró acordando una lista de unidad con el kirchnerismo cuando todo indicaba que podía aplastarlo en las internas.
“El Lole a Duhalde le causa una enorme inseguridad”, sintetizó un colaborador del ex presidente. También es cierto que su candidatura calza más naturalmente en el peronismo.
La opción Macri requiere de una alquimia política un poco más compleja, por empezar no es afiliado del PJ. Pero claro, llegada la hora de las definiciones se verán las encuestas y en esa fuerza se apoyan los macristas, ya que al menos por ahora los sondeos siguen acompañando al jefe de Gobierno.
¿Habla Macri con Duhalde?, preguntó La Política Online a un colaborador del jefe de Gobierno. “Nadie lo sabe pero acá tenemos claros que él se lanzó a la política impulsado por Duhalde y mantiene una excelente relación. Nos parece que habla seguido pero no podemos asegurarlo”, agregó sonriente y misterioso.


