El oficialismo lleva adelante trabajosas gestiones para asegurarse el número de legisladores necesarios para aprobar en la Cámara baja las retenciones móviles, en un proceso que incluye analizar cambios a la iniciativa original para garantizar una salida del conflicto con niveles amplios de consenso parlamentario.

El intenso debate interno que atraviesa el oficialismo tuvo ayer como postal principal la renuncia del senador disidente Roberto Urquía a la estratégica comisión de Presupuesto. El jefe del bloque oficialista, Agustín Rossi, ratificó en una reunión con el presidente de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, que el objetivo es aprobar el miércoles el proyecto pero evitó cualquier promesa precisa de modificación de la iniciativa oficial.

Como contrapartida, De Angeli advirtió que los ruralistas continuarán "protestando" y anoche encabezó una asamblea en la plaza de los Dos Congresos, convertida en un ágora colorida con carpas, un toro inflable y disfraces de huevos entre los kirchneristas para graficar su "coraje".

Libro abierto. El kirchnerismo resignó aprobar a libro cerrado el proyecto y piensa en un esquema que mejore los números de los pequeños y medianos productores a través de compensaciones. El sistema, sin embargo, nunca terminó de convencer a los ruralistas.

El secretario de Agricultura y Ganadería, Javier de Urquiza, admitió indirectamente la posibilidad de que la Legislatura modifique el plan de retenciones móviles al destacar que "tiene facultades para trabajar en ese sentido, y esa es la intención que tuvimos al enviarlo al Congreso nacional".

En tanto, en el bloque oficialista unos 36 legisladores manifestaron silenciosamente su negativa a aprobar el proyecto tal como llegó del Poder Ejecutivo. Intendentes del interior reclamaron ayer en la Cámara de Diputados la suspensión de la resolución que activó las polémicas retenciones móviles.

El gobierno nacional anunció que llevará adelante una investigación para dilucidar cómo puede ser que durante el paro de productores agropecuarios haya "aumentado" la exportación de granos, según anunció De Urquiza.

Paralelamente, la Justicia comenzó a investigar si se cometieron irregularidades con la emisión y utilización de cartas de porte, documento necesario para la comercialización de granos en el país, a partir de una denuncia efectuada por el titular de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Ricardo Echegaray. La decisión oficial fue cuestionada por Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) (entidad mencionada en la carátula del expediente judicial), para quien "es una acción de desprestigio y de persecución política".

Circo. A las siete carpas que se instalaron en la plaza frente al Congreso, ayer se sumó otra más, un toro inflable, y huevos que caminan. Si no fuera una forma de protesta de los sectores en pugna en el conflicto agrario que dirime el Congreso, la suma de los elementos haría pensar por un momento en que un circo se ha instalado frente al Parlamento.

La segunda carpa en favor del campo fue dispuesta por militantes de Convergencia Socialista, Izquierda de los Trabajadores y de la Asamblea de San Telmo bajo el lema: "Que las retenciones se las aumenten a los oligarcas y se las rebajen a los chacareros".

"No estamos ni a favor de la Rural ni de los oligarcas ni del gobierno", afirmó ayer el secretario general nacional de Convergencia Socialista, Juan Carlos Beica, ex candidato a jefe de Gobierno porteño en las últimas elecciones.

Al mismo tiempo, los ruralistas trajeron su mascota. Se trata de "Alfredito", un gigantesco toro inflable, de color azul marino con cuernos blancos y cara de pocos amigos, bautizado así por el presidente de la Federación Agraria Argentina de Gualeguaychú, Alfredo De Angeli.

Guerra de mascotas. En las carpas vecinas no quisieron quedarse atrás. Militantes de Compromiso K se pasearon vestidos de huevos en apoyo a la política oficial para el campo y habían prometido que la mascota de los productores agrarios no estaría sola por mucho tiempo porque planeaban instalar un pingüino gigante en su zona de acampada. Algo que hicieron anoche.

El Congreso no sería la última instancia en el conflicto entre el gobierno y el campo. El titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, dijo que si el Parlamento no modifica el proyecto sobre las retenciones móviles se presentarán ante la Justicia, y no descartó que "si no se modificara el proyecto, los productores podrían volver a las rutas".

"Si este proyecto hubiese ingresado el 11 de marzo tal cual está planteado hoy, los productores hubiesen salido igual a las rutas", afirmó Llambías al hablar en la denominada carpa verde.

Gestiones de última hora para lograr el número de legisladores en la Cámara baja

Cambios en la iniciativa oficial para lograr consenso entre muchos oficialistas que están reticentes

Paso al costado

El senador justicialista por Córdoba Roberto Urquía afirmó que su renuncia a integrar las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Agricultura de la Cámara alta se originó en las disidencias que mantiene con la política del gobierno para el sector agropecuario, según el texto de su dimisión enviado a Miguel Pichetto.