NUNCA SE DEBIÓ HABER DEJADO

El presidente del SUL explicó «el convencimiento de cada uno de nosotros de que el rubro ovino esta retomando el camino que nunca debió haber dejado y la importancia que siempre tuvo en la producción agropecuaria del país. Nos llena de alegría poder hoy trasmitir la «buena onda» y los nuevos vientos que soplan para el rubro, donde la rentabilidad que deja la producción ovina es importante».

OVINO/VACUNO

Tedesco dijo que lo que se busca es demostrar que es posible aventar bien lejos esa «idea que es incompatible la invernada de vacunos con la cría o invernada con los ovinos. El vacuno es necesario para bajarle el porte a las pasturas altas, cuando las pasturas adquieren un crecimiento desmedido. Pero, cierran los números y ayuda a la rentabilidad por hectárea que el ovino está dejando. El sistema mixto, que además es uno de los sistemas que piden para visitar más los productores cuando llegan al campo experimental del SUL (Florida - Cerro Colorado), que es la cría completa tanto ovino como vacuno. Demostramos y mostramos nosotros que el rubro ovino tiene su importancia, su lugar y hay precios nuevos».

EL PRODUCTOR DEL NORTE

Por otra parte, Tedesco dejó en claro a CAMBIO el concepto de que «yo tengo un gran respeto por los productores del norte del país, porque en el caso de la oveja aguantaron heroicamente la pérdida. Esta matriz que hoy tenemos que hoy nos permite recuperarnos y disfrutar de los beneficios que hoy nos está dando en rubro ovino.

Yo creo que el productor del norte aguantando y sosteniendo las majadas aún a pérdida ha aportado muchísimo a la producción del país y eso no lo digo de una forma ligera. Lo digo con sentimiento porque lo siento así, porque estoy absolutamente convencido que a partir de esa patriada vamos a recuperar un rubro que parece ser que uno está apostando porque es lo que uno hace y porque los amigos estamos en la oveja queremos que esto marcha bien» afirmó el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana.

LA OVEJA EN EL PAÍS

El entrevistado dejó otro enfoque y fue enfático en sus conceptos. «La oveja da al país la posibilidad del desarrollo de mano de obra a todo el estrato social, no solo al ganadero, no solo al empresario, no solo al productor que es el dueño de las ovejas sino la posibilidad de la mano de obra que brinda este noble animal en todo el contexto social. Yo me animo a decir que hay ciudadanos uruguayos que tal vez no tengan mucho conocimiento de que es una oveja, pero que viven de forma indirecta de una oveja y eso es lo quiero trasmitir a las nuevas autoridades. Un país que necesita recuperar y bajar el índice de desempleo, el rubro ovino es el que mejor cierra y que más oportunidades de trabajo da.

Un detalle nada más, para los departamentos de Artigas, Salto, y el norte que mantuvo heroico el rubro ovino y que a su vez es donde se han desarrollado más y mejor una de las actividades de la ovejas que es la esquila, en los esquiladores del norte, en los empresarios de esquila que el SUL ha encontrado en todo este año pasando al acondicionamiento de lana, pasado de la grifa Celeste a las máquinas acreditas; todo ha tenido una receptividad de parte de los protagonistas que son los esquiladoras tremenda.

Gracias a ellos es que le hemos dado la posibilidad a los productores a cosechar un producto de calidad y darle a la industria una materia prima de calidad para conquistar mercados. Esto es un reflejo que quiero marcarlo, porque lo siento, comienza con nuestro hombre de campo, con el desarrollo de la tecnología —la aplicó con profesionalidad— y ahí se vuelca, en el entorno de 9 a 10 millones de dólares que van a los pueblos de nuestro Interior y que se gastan en el interior. Lo quiero remarcar, porque podría pensarse que uno quiere recuperar el rubro porque quiere ganar plat.

Cada uno desarrolla y está donde la vida lo puso para trabajar. Esta faceta del rubro ovino refleja lo que es la oportunidad de trabajo para toda la sociedad; el trabajo de la esquila desarrollado con la gente de campo, con nuestra gente y volcado a los pueblo donde nuestra gente vive, es lo más importante», aseveró.

DESDE 1850

Tedesco aportó otro concepto en la nota realizada por CAMBIO. «En actas que hemos revisado de 1850, donde la producción nuestra era el cuero y el tasajo, había mucha producción de cuero y los productores veían que estaban rehenes de un producto y veían 800 mil ovejas con un solo producto. 20 años más tarde la oveja creció de 800 mil cabezas a 14 millones, de ahí permanentemente, salvo la crisis del 13 al 14 que tuvo una caída, llegamos al stock de 23 - 24 millones. Ahí comenzamos esta caída estrepitosa de 1 millón por año. Yo espero que sea este el último piso y a partir de acá, con los ovejeros de ley que han quedado y con las ovejas, nos empecemos a recuperar.

El negocio sirve porque hemos visto gente que han orientado sus empresas a las invernadas de vacunos y hoy los vemos invernando corderos. Eso nos da la pauta de que el negocio sirve, el negocio es rápido, deja buenos dividendos y el mensaje es que encarneren la mayor cantidad de la mejor manera, porque creo que la oveja de va a dar una muy buena oportunidad» concluyó.