No quien mucho tiene es necesariamente feliz. La prueba la tendrán este año los productores pampeanos. Pese a que van camino a obtener una nueva cosecha récord —que superaría en 15% los volúmenes del ciclo anterior—, sus ingresos caerán en unos 1.250 millones de dólares respecto de 2004. La explicación es la fuerte baja de los precios de los granos, cercana al 30%. La caída de la rentabilidad es evidente, pero aun así sigue siendo una actividad con una ganancia interesante.
Que la cosecha 2004/05 será un éxito es algo que a esta altura, y con la mayor parte de los cultivos sembrados, tienen muy claro los principales analistas del mercado local. El clima ha resultado bastante más benigno que en la campaña pasada, casi el ideal. Y de no haber sobresaltos en la recta final, la cosecha conjunta de trigo, soja, maíz y girasol rondará las 73 millones de toneladas. Será un récord, que superará en 15% el aporte de esos cuatro cultivos en el período 2003/04.
Pero los productores no están para descorchar. Y la razón es que, a excepción del girasol, los principales granos que produce la Argentina han sufrido fuertes recortes en sus precios. La soja, por caso, que se pagó al productor durante 2004 a un promedio de 196 dólares (descontadas las retenciones), ahora cotiza a 145 dólares para la nueva cosecha, en mayo próximo. Solamente en este cultivo, y a pesar de que la producción crecería de 31,5 a 37 millones de toneladas, los chacareros obtendrían 800 millones de dólares menos.
Si finalmente se cumplen los pronósticos productivos privados (que rondan los 37 millones de toneladas para soja, 16,5 millones para trigo, 16 millones para maíz y 3,3 millones para girasol), estos cuatro grandes cultivos valdrán globalmente cerca de 8.280 millones de dólares, un 13% menos de los 9.520 millones que obtuvieron los productores por la cosecha 2003/04. Como el Estado cobra entre 20% y 23,5% por vía de las retenciones, se calcula que los ingresos fiscales caerán en algo más de 200 millones.
Lógicamente, los precios internacionales podrían variar y modificar este balance. Pero hoy no se encuentra en el mercado agrícola ningún análisis de tono positivo. Más bien, lo que abunda es el pesimismo. Estados Unidos, el mayor productor mundial, viene también de una cosecha récord. China, el gran demandante de granos durante 2004, ha puesto el pie en el freno.
"En nuestro caso, la cosecha también apunta a ser récord. Pero aún con un volumen de granos muy superior, los números no serán tan buenos como los del año pasado", sostuvo Ricardo Baccarín, de Panagrícola. El analista también tomó en cuenta la importante suba de algunos insumos claves para el campo (como fletes, fertilizantes y agroquímicos), en un rango de entre 30 y 40%. Y en esa lógica, vaticinó que "algunos productores van a empezar a sentir el efecto de las retenciones".
Jorge Ingaramo, economista de la Bolsa de Cereales porteña, coincidió en que "se observa un evidente cambio de tendencia, ya que la baja de los precios internacionales marca la finalización de un ciclo muy bueno para el agro. Si bien están lejos de ser considerados bajos (a excepción del trigo), al computar las retenciones ya no son tan espectaculares como los percibidos por el agricultor en las últimas campañas".
Ingaramo, que acaba de publicar un estudio sobre la renta agraria pampeana, calculó que la misma promediará este año los 63,9 dólares por hectárea. Después de la devaluación, entre las campañas 2001/02 y 2003/04, esa variable llegó al doble, unos 125,4 dólares por hectárea.


