1) Mirar para abajo: ¿Se ha utilizado la parcela presente como se deseaba o
todavía queda mucho forraje? En general, los novatos en el pastoreo tienden a
sobrepastorear la pastura; deje un poco más de forraje del que cree necesario.
2) Mire alrededor: ¿La parcela que sigue, está lista para ser pastoreada?.
¿Cuán rápido es el nivel de crecimiento de la pastura?. Un crecimiento rápido,
puede indicar la necesidad de acelerar la rotación o de cosechar algunas
parcelas realizando rollos. El crecimiento lento indica que hay que alivianar la
carga animal, agregando hectáreas o dando heno.
3) Mire a los animales: ¿Parecen hambrientos y están en mal estado?. El
ganado puede hacerle saber al productor cuando necesita que lo cambie, pero el
deseo de moverse puede ser muy temprano para una correcta utilización. A los
animales que se le exige alto rendimiento, deben moverse más seguido.
4) Mire atrás: ¿Con qué rapidez está rebrotando la parcela?. Los periodos de
crecimiento lento pueden indicar la necesidad de hacer la rotación más lenta;
por lo tanto, reduzca la carga animal (agregando más hectáreas, vendiendo o
moviendo ganado) o supleméntelos (rollos o granos). Al disminuir la rotación
aumentan los días por parcela y hace que los animales coman más al ras y tengan
menor ganancia. El futuro rebrote de esas parcelas "sobrepastoreadas" se verá
comprometido y será más lento.
5) Mire al tiempo: Una lluvia que se aproxima puede ser señal de la necesidad
de mover de leguminosas puras a pasturas consociadas y de más edad, para
prevenir que se pisotee la tierra y dañe a las leguminosas.
6) Finalmente, mire al calendario: Durante la época activa de crecimiento
(octubre-abril), se debe manejar la altura del forraje residual para permitir un
rebrote rápido. Durante el otoño y el invierno almacene la pastura, que los
animales pastorearan por más tiempo y más al ras en cada parcela para utilizar
forraje que de cualquier forma se perdería durante el frío.
Fuente. Produccionbovina.com


