La obra se financió a través del Fondo de Inversiones y con aportes de la Municipalidad local. Con la presencia de intendentes, funcionarios del SENASA y legisladores provinciales y nacionales, fue reinaugurado ayer el matadero de Tartagal, que hoy cumple con todos los requisitos sanitarios de un establecimiento de primer orden.

El nuevo matadero con el que cuenta Tartagal desde ayer, es importante no sólo por la nueva estructura que se encuentra disponible para el faenamiento de animales vacunos, como una cámara frigorífica y las dependencias exigidas por las reglamentaciones provinciales y nacionales vigentes, sino porque estas instalaciones darán a los productores del Norte salteño la posibilidad de trabajar en un lugar seguro en el aspecto sanitario y con ello podrán incrementar sus ventas.

Es que hasta ayer mucha gente de la zona desconfiaba de consumir carne de animales pertenecientes a los pequeños productores ganaderos locales, por las malas condiciones higiénicas en que se realizaban las faenas.

Este nuevo matadero provincial dará también a los productores locales el incentivo para organizarse en cooperativas, de manera de mejorar en un todo su capacidad productiva y comercial.

El predio ubicado en el paraje Tranquitas, al norte de la ciudad, está emplazado en una superficie de 10.400 metros cuadrados, cuenta con alambrado e iluminación perimetral, una garita de control, dos oficinas y sanitarios para el personal. Toda el interior se encuentra recubierto con azulejos y fue dividido en varias zonas a saber: zona sucia (cajón de noqueo, insensibilizador eléctrico), zona intermedia (desollado y esvicerado del animal), vísceras rojas (piletones, mesadas y gancheras), vísceras verdes y zona limpia (lavado, emprolijado y aserrado de las reces con inspección veterinaria).

La última instalación es una cámara frigorífica con capacidad para 180 medias reces, cuyo costo fue de 0.860. Para la adquisición del equipo, el Fondo Provincial de Inversiones libró un crédito de 0.000 para la comuna local y el resto fue aportado por la Municipalidad.

El faenadero cuenta también con vestuarios para el personal y tres corrales para los animales, con capacidad para 250 cabezas. Posee con una báscula de pesado individual y bebederos. El saladero se encuentra ubicado en la planta alta de la estructura; el sector de calderas, el lavadero de camiones, un horno crematorio, una zona para cueros y la playa de estacionamiento completan las instalaciones, la primera de este tipo de todo el norte de la provincia.

En la inauguración del nuevo matadero de Tartagal estuvieron presentes funcionarios del SENASA, el secretario de la Producción, Flavio Aquilera, el secretario de Producción Animal, Néstor Benítez, el diputado nacional Andrés Zottos y legisladores e intendentes del departamento San Martín.

Un ejemplo para el Norte

Jorge Cabral, jefe de Supervisión Regional para Salta y Jujuy del SENASA, fue la cara visible del organismo nacional cuando se produjo, en agosto de 2003, un foco de fiebre aftosa en las inmediaciones del matadero de Tartagal.

"Fue una situación social y técnica muy complicada, en ese momento; este matadero era un galpón que lo utilizaba cualquiera y a cualquier hora y alrededor del faenadero había animales -que hubo que sacrificar- y no había controles de ninguna índole".

"Hoy tenemos una planta muy compacta, con condiciones higiénicas y sanitarias que nada tienen que ver con lo que había antes y que es un ejemplo para las provincias del norte del país", dijo el funcionario.

Cabral hizo hincapié en que ése "fue el último foco de aftosa que se registró en Argentina y en su momento significó pérdidas millonarias para todo el país. Esto tiene que servir de ejemplo para que no vuelva a sucedernos en ninguna provincia argentina y para que dejen de funcionar faenaderos que no están en condiciones".

Fuente: Infobae