La lechería “volvió a ser negocio” tras varios años de caída de producción y cierre de tambos, y si bien los precios se mantienen, las nuevas inversiones “no llegan”, advirtió la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea). Según señaló la entidad, a pesar de que el consumo de lácteos aumentaría 6 % este año, “muchos productores no se animan a desarrollar nuevos proyectos”.

AACREA recordó que en 2003 concluyó con una caída de producción de leche de 9,3 % en relación a 2002, pero para este año se aguarda una mejora del 5 %, como consecuencia de los mejores precios.
En este contexto, Buenos Aires “es la única provincia que tiene perspectivas de incrementar en forma sustancial la cantidad de leche producida”, calculó Marcos Snyder, coordinador de Política Lechera de la provincia de Buenos Aires.
A su criterio, “se calcula que por cada punto de crecimiento del PBI, el consumo de alimentos se incrementa en un 1,25 %. De allí se deduce que el consumo (de leche) se podría incrementar en aproximadamente un 6 %, con lo cual estaría por encima del aumento de la producción”.
En cuanto al ánimo de los productores para invertir, Atilio Magnasco, coordinador de la Comisión de Lechería de Aacrea, explicó que “en general predomina una situación cautelosa”.
“Básicamente, se aprovecha esta situación de precios razonables para concretar inversiones postergadas en los últimos años, como renovar mixers, tractores y maquinaria de trabajo. Pero, en general, no hay inversiones nuevas, ni vemos demasiados productores interesados en abrir nuevos tambos”, añadió.
Para Magnasco, “los empresarios no están dispuestos a arriesgar más recursos en tanto no vean reglas de juego claras. Se percibe que hoy muchos productores tienen recursos, pero no están muy convencidos de volver a ponerlos en el tambo y dudan respecto de hacia dónde direccionar el crecimiento”.