Por un lado quedará New Corteva, enfocada en protección de cultivos, y por otro SpinCo, especializada en semillas. La operación, aprobada por el directorio, busca dar mayor foco estratégico a cada unidad y mejorar la creación de valor para los accionistas.

La separación se prevé para la segunda mitad de 2026, sujeta a aprobaciones regulatorias y fiscales. Según datos de la compañía, hoy el negocio de semillas representa alrededor del 56% de las ventas netas, mientras que protección de cultivos explica el 44% restante.

En la nueva estructura, el CEO Chuck Magro liderará la compañía de semillas (SpinCo), mientras que Greg Page continuará como presidente de la firma dedicada a protección de cultivos.

El anuncio no fue bien recibido en Wall Street: las acciones cayeron un 7%, a su nivel más bajo en casi cinco meses, y acumulan un retroceso de más del 14% desde que trascendieron los planes de escisión. Analistas advirtieron sobre riesgos de disrupción y dilución, además de un costo extra estimado en US$ 80-100 millones por “dis-synergies” del proceso.

La unidad de protección de cultivos quedará a cargo de los reclamos ambientales, incluidos los vinculados a la contaminación por PFAS (“forever chemicals”), que implican un compromiso conjunto de US$ 875 millones en 25 años con DuPont y Chemours hacia el Estado de Nueva Jersey.

En 2024, el negocio de semillas representó el 57% de las ventas, mientras que la protección de cultivos aportó el resto. Desde su creación en 2019, tras la escisión de DowDuPont, las acciones de Corteva se habían revalorizado más de 133%, con una capitalización de mercado de US$ 45.930 millones antes de este anuncio.