En un discurso cargado de definiciones políticas y económicas, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, inauguró la edición 2025 de la tradicional muestra en Palermo con un claro llamado a la dirigencia: “El campo necesita previsibilidad, no parches ni medidas improvisadas”.
Ante un auditorio colmado de autoridades nacionales, dirigentes rurales y público en general, Pino destacó el rol clave del sector agropecuario como motor económico del país, y celebró las señales que viene dando el gobierno nacional. “Valoramos las medidas que están en sintonía con nuestras demandas históricas, como la eliminación de las retenciones y el tipo de cambio unificado”, señaló.
Sin embargo, fue enfático al marcar que el sector “aún carga con una pesada mochila impositiva”, y que los cambios “deben ser profundos y sostenibles en el tiempo”. En ese sentido, pidió una reforma estructural del sistema tributario y sostuvo que “la competitividad no se logra con subsidios, sino con menos presión fiscal y más infraestructura”.
También hubo espacio para la crítica al pasado reciente: “El intervencionismo ha sido destructivo. Nos han tratado como enemigos y nos han hecho perder mercados”, dijo en clara alusión a las gestiones anteriores. A su vez, hizo hincapié en la necesidad de reglas estables que no cambien con cada gobierno.
La defensa del federalismo y el trabajo rural fue otro de los ejes del discurso. Pino habló de una Argentina que “empieza en cada pueblo del interior” y defendió el arraigo como política de desarrollo. “No hay país posible sin un campo fuerte, sin productores que puedan crecer en libertad y sin trabas”.
Sobre el cierre, el titular de la Rural fue contundente al dirigirse a toda la clase política: “No hay tiempo para especulaciones ni mezquindades. El país nos necesita a todos comprometidos con una misma dirección”.
El acto inaugural contó con la presencia del presidente Javier Milei, funcionarios del gabinete, gobernadores, legisladores y representantes del cuerpo diplomático. La exposición, que se extenderá hasta el 3 de agosto, vuelve a posicionarse como el gran punto de encuentro del campo argentino con la ciudad.