WASHINGTON.- Fue una de las respuestas que menos aceptaron los estudiantes a quienes tan simpáticamente se dirigió. "La gestión de un presidente no es responder ni ofrecer conferencias de prensa", dijo Cristina Kirchner, en un país donde esa práctica es parte esencial del ejercicio de gobierno.
Interrogada sobre su reticencia a ofrecer conferencias de prensa, la Presidenta se empeñó en describir una actitud y una disposición personal ideales hacia una actividad en cuyos trabajadores, en cambio, cargó comportamientos tales como "patear puertas" o "gritar cuando las respuestas [de los funcionarios] no les gustan".
Aun así, aseguró que ella tiene la mejor disposición para dar respuestas. "Hablo muchísimo con los periodistas acreditados en la Casa Rosada, y en los actos políticos por supuesto que cuando alguien se me acerca y me entrevistan contesto", dijo.
En Buenos Aires, sus expresiones causaron sorpresa. Dirigentes de la oposición parlamentaria la acusaron de "mentir", mientras que los periodistas acreditados en la Casa Rosada emitieron un comunicado para desmentirla de manera formal.
El que puso el tema sobre el tapete fue Gavin Bade, un estudiante de política internacional que, además, es el editor de uno de los periódicos de la Universidad de Georgetown. "¿Por qué habla con nosotros y no con los periodistas argentinos?", quiso saber.
Cristina pareció incómoda. "Me gustaría que vieras lo que son allí las conferencias de prensa. Si no les gusta la respuesta que vos das, gritan y hasta una vez patearon una puerta en la Casa de Gobierno. Fue un periodista de un diario centenario. No vamos a decir prestigioso, centenario", relató.
Dijo ser "la Presidenta más insultada, más descalificada y más agraviada" en la historia del país, pero aseguró que habla "muchísimo" con los periodistas y que los protegió con la derogación de las figuras penales de injuria y calumnia.
Sostuvo también que el periodismo independiente "no existe" en ninguna parte del mundo, porque "siempre la mirás desde algún lado" y porque "decir que sos independiente es como hablar de algo soso o insulso".
Lamentó, en todo caso, que los diarios en la Argentina "no sean como los de Estados Unidos, que dicen a qué partidos políticos apoyan", porque en la Argentina, según enfatizó, "no hay prensa independiente u objetiva".
Bade no pareció muy conforme. "Me apena que esto pase en la Argentina", comentó luego, en diálogo con LA NACION. "Yo estoy a favor de la libertad de prensa. Seguramente ella debe luchar contra algunos estereotipos, pero eso hay que ponerlo sobre la mesa y discutirlo, no decidirlo con regulaciones a la prensa", añadió.
En todo caso, ninguno de los estudiantes pudo decírselo.


