El Consejo Nacional del PJ, el peronismo bonaerense, la CGT, los gobernadores, Hebe Bonafini y Luis D´Elía, todos los integrantes de la coalición kirchnerista la habían reclamado.

Como hizo en 2007, que anunció su candidatura días antes del plazo legal para oficializarla, ahora ha repetido la estrategia o el estilo de mantener hasta el final el suspenso.

Lo mismo hizo semanas atrás con la definición de la candidatura oficialista para jefe de gobierno de la Capital y lo está haciendo ahora con la elección de su candidato para la vicepresidencia.

No siempre en la política argentina se da el escenario probable, pero esta vez ha sido así.

Pero aunque se trate de algo esperado, no ha dejado de tener impacto político.

La Presidenta recupera con este anuncio el centro de la escena, tras varios días en los que el caso Schoklender y la crisis de Santa Cruz tuvieron al oficialismo a la defensiva y después que la iniciativa política estuviera en manos de la oposición, con el anuncio del compañero de fórmula del Alfonsín y el lanzamiento del binomio Binner-Morandini por una coalición de centro-izquierda.

El mensaje de la Presidente si bien recordó el liderazgo de Kirchner, no dejó de marcar su personalidad política propia, cuando recordó que como legisladora provincial, cuando su marido era intendente de Río Gallegos, le toco primero llegar al Ejecutivo provincial. También destacó su intención de ser un puente intergeneracional para incorporar sectores más jóvenes a la política.

Desde la oposición, puede criticarse el uso de la cadena nacional de radiodifusión para realizar un anuncio partidario y además, la oportunidad de lanzar desde el Gobierno un plan destinado a abaratar el costo de los televisores más modernos para amplios sectores de la población. Pero esto ha sido y es el estilo político del kirchnerismo.

Hacia adelante, Cristina se plantea ganar la elección presidencial del 23 de octubre, para obtener un segundo mandato, que es el tercero del kirchnerismo.

Lo hace desde una posición ventajosa, con la economía creciendo y una oposición dividida, pero en un momento que ella está dando algunas señales de vitalidad y las primarias obligatorias del 14 de agosto, pueden transformarse en una gran interna abierta entre los candidatos opositores.

El autor es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría